Un informe encargado por la Consellería do Mar a la Universidade de Santiago de Compostela (USC) cifra en 15 millones de euros la posible pérdida de producción de la flota gallega de arrastre de litoral como consecuencia de la aplicación de la obligación de desembarque de capturas, la conocida como norma de descartes que impedirá devolver al mar las capturas no deseadas.
El estudio, presentado ayer en el Consello Galego de Pesca por el profesor de Economía Aplicada de la USC Gonzalo Rodríguez, señala los posibles efectos de esta normativa en varios ámbitos, como el empleo necesario para atender esta nueva obligación de llevar todas las capturas a puerto, el exceso de la capacidad de la bodega y la necesidad de adelantar la vuelta a tierra o el mayor consumo de envases para el pescado y otros gastos derivados. Además, el análisis cuantifica el impacto de la pérdida por buque en tres escenarios bajo la posibilidad de la mejora de la eficiencia en la selectividad, en la aplicación de un mínimis del 5% sobre el descarte y en la continuidad de la situación actual. En este último caso, la pérdida media de ingresos por buque estaría cifrada en unos 161.000 euros.
El informe -que será remitido por la Xunta a las instituciones europeas para buscar una mayor flexibilidad en la aplicación de la norma, que entra en vigor en enero del próximo año- hace hincapié en tres aspectos principales que definen el problema del veto a los descartes: la existencia de pesquerías multiespecíficas (la presencia de varias especies diferentes en las mismas aguas, algunas sin valor comercial, que son las que ocasionan los descartes), la inexistencia de cuotas suficientes en algunas especies y la diversidad de flotas y de artes que emplea la flota gallega, con diferentes grados de selectividad.
El documento también resalta la necesidad de evitar progresivamente los descartes y de una mayor flexibilidad temporal en su aplicación. Durante el encuentro también se presentó al sector el Atlas da frota de baixura do litoral de Galicia, elaborado por la Unidade Técnica de Pesca de Baixura da Consellería y que analiza la actividad de este segmento de flota.
La propia flota ya ha encargado otros informes a los investigadores gallegos para demostrar los efectos negativos de la norma de descartes e intentar que haya excepciones, especialmente en la bajura, en la obligación de llevar todas las capturas a puerto.
