La última reunión anual de la Comisión Internacional para la Conservación del Atún Atlántico (Iccat, por sus siglas en inglés) celebrada en Marruecos en noviembre del año pasado resolvió establecer una limitación a la captura de tiburón marrajo dientuso ( Isurus oxyrinchus) en la zona norte del Atlántico. La medida fue criticada y poco comprendida por parte del sector palangrero que tiene la especie entre sus principales capturas. Ahora, el sector gallego de este segmento de flota se unió para elaborar un estudio científico independiente en el que se recoja la situación real del stock.

La medida, que ya está en proceso, nace para contrarrestar la opinión que tiene el equipo científico de la Iccat y que choca con los planteamientos de la flota. El responsable del Comité Científico de la Comisión, David Die, respaldó ayer, durante la V Jornada Internacional de Pesca sobre Grandes Migradores, organizada por la Organización de Palangreros Guardeses (Orpagu), la recomendación de crear una cuota de tan solo 500 toneladas de marrajo en el Atlántico Norte, aunque insistió en que lo ideal sería "parar la pesca para conseguir que el stock se recupere rápidamente". El responsable del comité explicó, para justificar la decisión, que se basa en los datos científicos de los países que participan en la pesquería "salvo los de España, que no estaban disponibles". Para Die, el futuro de la especie pasa por un cambio en la gestión del recurso.