Los abogados irlandeses contratados por la casa armadora del arrastrero de Burela Virxe da Blanca entregaron ayer la documentación que confirma el depósito de la fianza de 339.000 euros exigida por las autoridades pesqueras de Irlanda para permitir que el barco gallego abandone el puerto de Castletown-Bearhaven, en el que permanecía retenido desde el pasado jueves bajo la acusación de practicar finning (cercenamiento de la aleta anal de las tintoreras) en contra de lo previsto por la Comisión Europea, que establece que las aletas deben permanecer unidas al cuerpo de los escualos capturados.

La tripulación reanuda hoy su actividad extractiva en aguas comunitarias para, al finalizar la campaña, regresar a Burela, su puerto base. El depósito de la fianza no significa que los armadores ni la organización de productores que los representa estén conformes con lo sucedido. Ahora queda por determinar las circunstancias de la detención del arrastrero y que este demuestre su cumplimento de la política de aletas adheridas.