La obligación de desembarque de todas las capturas que entra en vigor el 1 de enero de 2019 podría suponer la pérdida de 14.000 empleos en Galicia. Así lo recoge el estudio Impacto económico da PPC na pesca artesanal galega. Afectación dos descartes elaborado por el grupo de Economía Aplicada de la Univesidade de Santiago de Compostela (USC) y que fue presentado ayer en la jornada Especies sometidas a TAC e Cuotas e a nova PPC celebrada en la sede de la Federación Galega de Confrarías de Pescadores a la que acudió la directora xeral de Pesca, Mercedes Rodríguez.

"La normativa de descartes [que prohibirá devolver al mar las capturas no deseadas] puede implicar la pérdida de 3.000 trabajos directos [sobre todo en la flota de artes menores] y 11.000 indirectos", señaló el presidente de la Federación Galega de Confrarías de Pescadores, Tomás Fajardo, que espera presentar la investigación a la Comisión Europea (CE) para que valore el impacto de esta medida en la flota de artes menores. "El sector artesanal de la pesca está abandonado y la obligación de desembarque puede ser una hecatombe. No sabemos qué va a pasar. La imposición de la política de descartes es muy dañina para los intereses de la flota", lamenta Fajardo.

Otra inquietud que tienen los pescadores está relacionada con la cantidad de recurso que tengan que descargar al llegar a puerto. "Si traemos una cantidad pequeña de pescado no vamos a saber qué hacer con ella porque no tendría salida", explica el líder de las cofradías.

En la jornada también se dio a conocer otra novedad favorable para las embarcaciones gallegas, ya que la CE excluyó la raya de la obligación de desembarque. Las cofradías gallegas colaboraron con el Instituto Español de Oceanografía (IEO) de Vigo para realizar un estudio sobre la supervivencia de la raya a los descartes. La investigación constató la alta supervivencia de la especie tras ser pescada y devuelta al mar.

Los resultados los llevaron a Bruselas y la Comisión Europea respondió elaborando un borrador de acto delegado en el que incluyó a la raya como excepción a la política de descartes, aunque con un apunte: la raya santiaguesa. "Los científicos no lograron capturar esta especie de raya para estudiarla, por lo que no había información. El borrador indica que antes del mes de mayo hay que presentar datos de la raya santiaguesa", apunta el presidente de las cofradías gallegas.

A raíz de esta excepción, la federación repartió un manual de buenas prácticas entre los pescadores para garantizar la mayor supervivencia de la raya. "Así, cuando tengan que devolverlas al mar por su pequeño tamaño o porque superaron la cuota semanal, garantizamos que tengan más posibilidades de sobrevivir", concreta Fajardo.