La campaña de la nécora deja en sus cuatro primeros meses de actividad precios altos por la falta de recurso. Una situación que se constata especialmente en la lonja de A Coruña, con un mal año en capturas pero bueno en cuanto a la cotización del crustáceo. La escasez de descargas disparó el precio del producto, que repuntó casi un 30% respecto al año pasado. El centro de primera venta coruñés vendió el kilo de nécora a 14,31 euros en lo que va de temporada (iniciada el 2 de julio), mientras que en 2017 el kilo alcanzó de media 11,05 euros.

El puerto coruñés recibió hasta finales de octubre 12,4 toneladas de este crustáceo, frente a las 18,4 del mismo periodo de 2017, lo que implica un descenso del 32,81%. Los ingresos también cayeron, aunque en menor medida gracias al aumento del precio medio del recurso. La lonja coruñesa facturó 177.380 euros en lo que va de campaña, un 13,02% menos que el año pasado, cuando ingresó 203.936 euros, según los datos provisionales de la Plataforma Tecnolóxica da Pesca, dependiente de la Consellería do Mar.

La situación en el conjunto de Galicia es muy similar: las capturas son bajas y la demanda alta, por lo que su valor en el mercado crece. "Las capturas de nécora son escasas, no repuntan, y los precios siguen altos al escasear el recurso", apunta el presidente de la Asociación de Armadores de Artes Menores de Galicia (Asoar-Armega), José Luis Rodríguez.

Los puertos gallegos recibieron entre julio y octubre 76,8 toneladas de la especie, frente a las 97,4 de 2017, lo que supone un descenso del 21%. Las subastas en lonja dejaron una facturación de 1,29 millones, una caída del 8,83% respecto a los 1,41 millones del año pasado. Mientras, el precio medio de la nécora fue de 16,81 euros el kilo hasta finales de octubre, frente a 14,55 euros del pasado año, lo que implica un repunte del 15,5%.

A pesar del alza del precio medio, la flota de artes menores asegura que no podría subsistir solo con la captura de este crustáceo. "También se pesca camarón y un pequeño porcentaje de pulpo. Si los barcos salieran solo por nécora no les compensaría", detalla Rodríguez. El presidente de Asoar-Armega tiene pocas expectativas de que la situación mejore en los próximos meses -"no creo que vayamos a más. No hay recurso, por lo que de aquí al final las cosas van a seguir igual- tras un balance de estos cuatro meses de captura negativo. "La campaña es mala porque no hay recurso, pero compensa porque se pescan otras especies", sentencia el representante de la flota.

La situación sí que ha cambiado en la campaña del pulpo. Al inicio no había muchas capturas (ni ventas en las lonjas) y las pocas que había alcanzaban precios muy altos, pero la situación mejoró. Los centros de primera venta subastaron hasta octubre 887,6 toneladas de pulpo, frente a las 638 del año pasado (+39%), y los ingresos alcanzaron los 8,7 millones de euros, un 62% más que los 5,3 de 2017.