Guillermo Casais Bravo es una persona muy conocida entre los aficionados al deporte arousano. De 44 años, jugó al fútbol en el equipo Juventud de Cambados y fue directivo del Xuven de baloncesto a mediados de la pasada década.
Sus más allegados explican que en la época del instituto era una persona muy hábil con las materias científicas y que nada más terminar los estudios secundarios se enroló en los barcos para pescar.
Trabajó inicialmente en una embarcación de artes menores que ya había sido propiedad
de su padre y posteriormente se enroló como tripulante en otros buques.
Guillermo Casais, que permanece desaparecido al cierre de esta edición, tenía mujer y dos hijos de corta edad. Uno de ellos es apenas un bebé. Su desaparición también ha causado mucho dolor en O Grove, de donde era natural su madre, María del Carmen Bravo. Ésta última llevaba tiempo afincada en Cambados y
vendía en la plaza de abastos de la localidad.
Últimamente, había dejado el puesto, y quien lo regentaba era la esposa de Guillermo, de nacionalidad peruana.