El pasado martes entró en vigor la normativa europea que prohíbe realizar descartes pesqueros en alta mar, por lo que las embarcaciones deben llevar a tierra todo lo que capturen, aunque esas especies no sean las que suelen pescar o no haya cuota disponible. La flota gallega inició 2019 con la incertidumbre de cómo adaptarse a un reglamento que no está del todo definido. "Esa política aún no está muy clara, tienen que concretarse más las cosas porque los que implantaron la normativa tampoco lo tienen claro. Hay que ver cómo es para saber cuales pueden ser las consecuencias", manifestó el patrón mayor de Fisterra, José Manuel Martínez, en una entrevista reciente en este diario. El líder del pósito de Laxe, Manuel Villar, afirmó que la flota local tampoco lo tiene claro. "Mientras no nos pongan al día no sabemos cómo es", expuso Villar.

A pesar de todas las incógnitas que presenta la obligación de desembarque para el sector, la nueva norma entró en vigor sin grandes contratiempos. "Europa por el momento no explicó mucho, pero la medida ya está en desarrollo", apuntó el presidente de la Federación Galega de Confrarías, José Antonio Pérez Sieira, que añade que por ahora hubo pocos descartes al no haber problemas con las cuotas disponibles.

Una de las medidas de control que causó más polémica en el sector fue la de instalar cámaras en los pesqueros para comprobar que se esté cumpliendo la norma, o la vigilancia aérea como alternativa, aunque por el momento Europa no implantó ninguna. "Se habló de estas opciones, pero aun no se concretó nada", indicó Pérez Sieira. El también patrón mayor de Ribeira confirmó que aún faltan algunos aspectos por puntualizar, pero que las próximas elecciones europeas -que se celebrarán el 26 de mayo- pueden jugar un papel importante en la instauración completa de la normativa: "Si se producen cambios en el Ejecutivo europeo podrían afectar también a la norma", señaló Pérez.

La posibilidad de que se excluya de la obligación de desembarque a las embarcaciones de artes menores está casi descartada. "De momento no creo que pase. La normativa está así para todos los segmentos y es algo que a estas alturas no cambiará", sostiene el líder de las cofradías gallegas, que añade que este tipo de arte tendrá menos problemas que el cerco o el arrastre, ya que captura menos cantidad de recurso: "Un día puede pescar tres cajas de una especie y no volver a capturarla en varios días. Mientras la pesquería esté abierta no habrá problemas", observó.

La creación de la "bolsa de cuotas" el pasado 18 de diciembre -cada Estado miembro pone un 6% de sus cuotas- es la única medida firme aprobada por Europa. Pérez Sieira que lo único que puede hacer la flota es llevar "el cómputo general de las capturas para saber lo consumido y regularlo". "Si tenemos que amarrar sería un gran problema", advierte.