El registro de embarcaciones pesqueras en Galicia no para de reducirse cada año que pasa. En la última década la flota gallega perdió 482 barcos, ya que al cierre del 2018 constaban 4.371 buques en el censo por los 4.853 que había registrados en 2009. Las principales causas que se barajan ante este descenso paulatino de la flota son la falta de cuotas y el cambio de bandera a otros países que tengan más posibilidades de pesca que España. Según los datos publicados por la Consellería do Mar en la Plataforma Tecnolóxica da Pesca, la comunidad perdió entre 2017 y 2018 casi medio centenar de embarcaciones (48), ya que hace dos años el registro de buques contaba con 4.419 pesqueros en Galicia.

La serie histórica del censo de embarcaciones de la comunidad, recogida por el Ejecutivo gallego, comienza en 2004 y refleja que la pérdida de unidades de pesca continúa, pero de forma menos intensa. Galicia perdió un total de 1.194 barcos entre 2004 y 2018, un descenso del 21,5% ya que hace 15 años la flota gallega contaba con 5.565 buques.

El presidente de la Federación Galega de Confrarías, José Antonio Pérez Sieira, achaca este constante descenso a la falta de cuotas disponibles, principalmente. "No hay cantidad suficiente para pescar. Además hay más problemas para todo. Los impuestos y las tasas solo suben, hay muchos gastos", señala Pérez, que añade que en esa situación "es difícil sostener una empresa". Que el número de embarcaciones se reduzca no solo está relacionado con los desguaces de las mismas, sino que hay casos en los que los pesqueros se abanderan en otros países. "Muchos cambian para conseguir más cuota y tener así más posibilidades de pesca. España tiene bastante flota pero poca cuota", apunta el líder de las cofradías gallegas. Por el momento, Pérez ve complicado que se pueda revertir la situación, a pesar de que la Administración convoca ayudas para renovar embarcaciones: "La gente no invierte porque ve que es algo que quizás no pueda mantener a largo plazo", puntualiza.

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La pérdida de buques es algo generalizado en todas las modalidades de pesca, aunque la peor parada es la de altura ya que en una década perdió el 45% de sus barcos. A este segmento le sigue la de gran altura, que redujo un 28,7% su flota, mientras que la de bajura cayó un 8,4% (este segmento es de gran importancia para Galicia, ya que supone el 96,18% del total), según la división que hace la Plataforma Tecnolóxica da Pesca.

La provincia que redujo en mayor número su flota en la última década fue la de Pontevedra, que cuenta con 242 pesqueros menos. En 2009 el censo lo formaban 2.208 embarcaciones, cifra que al finalizar 2018 quedó en 1.966. Lugo, por su parte, fue la que sufrió un mayor impacto, ya que sus unidades de pesca cayeron un 26%: hace diez años tenía 224 buques que se quedaron en 166 al finalizar el pasado año. A Coruña perdió un total de 182 barcos en ese periodo, ya que en 2009 contaba con 2.421 por los 2.239 con los que cerró 2018.