La pesquería de la caballa abrió para el cerco gallego a principios de año, sin embargo la flota no conocía la cuota de la que disponía. La Secretaría General de Pesca comunicó ayer a la Asociación de Armadores de Cerco de Galicia (Acerga) la cantidad asignada para cada embarcación que forma parte de la agrupación. En total, Acerga dispondrá de 964 toneladas de xarda repartidas entre los 107 cerqueros que forman la asociación por lo que cada embarcación apenas podrá pescar 10 toneladas de la especie. "Eso no es nada", lamenta el presidente de la asociación, José Blanco.

Ante la escasez de la cuota, los barcos de Acerga no se desplazarán hasta el Cantábrico para capturar la caballa, sino que esperarán a que la especie pase por la costa gallega para pescarla. "Antes más de 20 embarcaciones subían, pero también había más cantidad disponible. Este año, ¿a dónde van? Vas un día o dos al mar y nada más, eso no llega ni para cubrir el desplazamiento. Entre gasóleo y comida se iría todo", sostiene Blanco, que añade que la flota "no se puede desplazar" al Cantábrico con esa cantidad disponible.

Algunos cerqueros que sí se desplazarán hasta el golfo de Vizcaya son los que forman parte de Cerqueiros Galegos, de hecho ya hay una decena de barcos de la asociación en aguas del Cantábrico. "Tan pronto como aparezca la caballa subirán aproximadamente otros cinco más. Este año irán menos barcos que el anterior porque no les interesa desplazarse por el recorte que sufrió el cupo. No es rentable por los gastos", señala el presidente de Cerqueiros Galegos, Manuel Muñiz, que añade que antes la flota de su organización aguantaba aproximadamente un mes pescando caballa y que ahora apenas estarán tres semanas.

Para intentar prolongar un poco más la pesquería, la alternativa que barajan los Cerqueiros Galegos es combinar la xarda con otras especies, en función de los intereses de cada armador. "Cada empresa se organiza a su manera. En mi caso dividía la cuota disponible entre los días de trabajo al mes para establecer un cupo diario y que la campaña durase un mes. Ahora si quieres aguantar la misma extracción, de 6.000 kilos diarios, hay que combinarla con otras especies, las que haya disponibles", explica Muñiz.

A pesar de que el cerco puede capturar caballa desde el 1 de enero, los barcos apenas habían pescado xarda hasta ahora. "Empezó a aparecer un poco estos días, por lo que en tres o cuatro días ya empezaría a verse en la zona de A Coruña. Una vez que aparece, viene toda junta", apunta el presidente de Acerga. Por el momento, la especie que está sosteniendo al cerco es el jurel, y parece que es la única alternativa fiable que tiene este segmento. "Sardinas no podemos pescar, xarda no llega ni para pagar el seguro, y jureles hay los que hay, pero una flota no puede vivir solo de esta especie", subraya Blanco, que indica que al final los perjudicados son los pescadores: "Con esto el sector no puede sobrevivir", lamenta.

Anchoa, la alternativa

Los cerqueros, conscientes de que la pesquería de la caballa no se extenderá mucho, engancharán esta especie con la anchoa. "Cuando se termine la xarda las embarcaciones que están en el Cantábrico pasarán a capturar anchoa", concreta el presidente de Cerqueiros Galegos. La campaña de la anchoa empezó el pasado 1 de marzo, y algunas embarcaciones ya están pescando la especie. "Ya apareció alguna anchoa, aunque se capturó poca porque aún no estamos en cosecha fuerte. Lo que aún no apareció fue la caballa", indica Muñiz.