Cariño tendrá que hacer frente el próximo mes de mayo al pago de 5.000 euros por el canon que le impuso la Dirección General de Costas tras haberle expropiado la entidad. El organismo,en concepto de indemnización, otorgó una concesión por 30 años al pósito de Cariño y le impuso un canon de 5.000 euros anuales para poder usar el local. El patrón mayor de la cofradía, Javier Pita, apunta que no pueden hacer frente a este pago y que se va a poner en contacto con Costas para comunicarle su situación. "Voy a escribirles para comunicarles que no tenemos dinero para poder pagar, pero tampoco me voy a pedirla baja de la concesión", expone Pita.

El dirigente del pósito de Cariño teme una posible sanción al no realizar el pago del canon. "Les voy a adelantar que no puedo pagar, con lo cual que quiten la concesión antes de pasarme el pago. Y después que no me pongan en deudor, sino también es un problema porque no tendría acceso a subvenciones", manifiesta Pita. La expropiación y la posterior imposición de un canon para poder usarla propiedad la define como "un robo", ya no solo a los pescadores, sino también al pueblo de Cariño. "Esto es un robo al pueblo, son unos ladrones. Que se diga. Nos han dejado en pelotas, nos están quitando el capital que siempre fue para un bien público", denuncia Pita.

Al no tener ninguna propiedad al nombre de la entidad, la cofradía no puede pedir créditos al banco, por lo que le es imposible financiar sus proyectos. "No sé cómo se ha hecho esto, se han equivocado. Nos quitaron el poder de endeudamiento y les exijo que lo devuelvan. Nuestro caso me recuerda a la expropiación que hizo Fidel Castro del Centro Gallego de La Habana",señala el patrón mayor de la cofradía cariñesa, que incide en que la propiedad fue algo que construyeron y pagaron los marineros del pueblo desde 1923.

Además, Pita insiste en que el terreno en el que está la sede de la cofradía de pescadores no se encuentra en lo que se califican como "rivera del mar". "Costas no sigue ningún criterio para definir las zonas, las marcan según les conviene. Estamos dentro del casco urbano, concretamente a 205 metros del mar", enfatiza el líder del pósito de Cariño.

Problemas de deudas

La cofradía coruñesa lleva varios años en una difícil situación económica por problemas con las deudas, situación que le obligó a entrar en concurso de acreedores en 2015.La deuda de la entidad llegó a ser de 800.000 euros, aunque dentro de poco la entidad podrá saldarla en su totalidad. "La buena noticia es que espero efectuar un pago de 280.000 euros, lo que se convertiría en la supervivencia de la cofradía. Es el resultado de las gestiones que estuvimos realizando", celebra Pita. Al hacer este pago, la entidad recuperaría la "viabilidad" para poder desarrollar trabajos de mejora.

"Podría decirse que este pago es el más importante, con él saldaremos prácticamente la deuda. Lo que quedaría sería poco y viable", indica el dirigente del pósito de Cariño, que destaca el papel de la Consellería do Mar en este logro. "Nos ayudó a reflotarla situación, a reforzarnos. Por ejemplo con la regeneración de la ría. Estamos trabajando con mucha ilusión porque vemos resultados positivos", afirma Pita.

Durante el 2018 la lonja local facturó 2,4 millones de euros, un 113% más que hace dos años, cuando ingresaron 1,1 millones. Este fue un paso en firme que ayudó al pósito a terminar de hacer frente a la deuda le quedaba. Además, la cofradía está trabajando para lanzar un proyecto de

venta del producto a través de internet. "Todo ayuda, ahora vamos a realizar subastas online, algo que nos va a ayudar mucho a ser más atractivos para la gente del mar y así hacer que vengan a vender aquí", concreta el patrón mayor de Cariño, que espera que esta iniciativa mejore la situación del pósito y redunde en un aumento de trabajadores.