Isabel Maroño repite como patrona mayor de la cofradía de Ferrol con un problema esencial al que hacer frente: la falta de producto. La ría de Ferrol no está produciendo el marisco necesario, a lo que se le añade la imposibilidad de extraer vieira debido a la presencia de toxina en el mar.

¿Qué fue lo que la llevó a presentarse de nuevo al cargo?

Pues la verdad no fui yo sola, sino también mis compañeros. Queríamos continuar lo que habíamos iniciado, seguir trabajando con proyectos nuevos que teníamos encarrilados y no queríamos dejar que se olvidasen. Por ejemplo, uno que tenemos a punto y que queremos abrir es el punto de venta que tenemos aquí. Hicimos una pescadería y también una depuradora. Era algo en lo que habíamos trabajado muchísimo y no queríamos que se dejara de lado porque lo vemos como una inversión de futuro. Y como esa, varias cosas más. Queríamos intentar seguir mejorando.

Con la experiencia que tiene ya de la anterior legislatura, ¿cómo afronta estos cuatro años?

Ahora es cuando empiezas a saber un poco más lo que es estar en el mandato porque al principio no sabes por dónde moverte. Estaba cohibida, no sabía tratar con alguna gente porque no conocía a las administraciones. Después de estar los anteriores cuatro años vas aprendiendo más, sabes dónde tienes que tocar la puerta para cada necesidad.

La cofradía de Ferrol es una de las que sufrió la retirada de la ayuda a vigilancia y asistencia técnica. ¿Cómo afecta no contar con esta subvención?

Sí, seguimos trabajando para que sea algo que no vuelva a suceder y poder recuperarla. Puede afectar hasta el punto de llevar a la cofradía, y a cualquiera de las afectadas, a la ruina. La mayor parte de los compañeros también se han visto afectados e incluso se llegó al caso de tener que hacer un Expediente de Regulación de Empleo (ERE). Nosotros como ya lo habíamos hecho en la anterior legislatura, cuando entramos por el nivel económico, ahora estamos intentando sobrevivir. Pero la supervivencia cuando no hay comida es difícil porque al final te acabas muriendo. Y eso es lo que estamos viendo que nos pasa. Vamos aguantando mes a mes como podemos, pero o mejoran la ría o no hay de dónde quitar para seguir sobreviviendo.

En Barallobre tuvieron que hacer un ERE como consecuencia de no tener esta ayuda. ¿Esperan aguantar sin tener que tomar medidas tan drásticas?

Nosotros queremos aguantar sin llegar a ese punto porque detrás de cada persona que trabaja en la cofradía hay una familia y al final aquí nos conocemos todos y son personas que llevan toda la vida trabajando aquí. ¿Qué pasa? Que esperamos que esta supresión de la ayuda solo sea para este año, que no vuelva a suceder y que podamos subsanar la situación y salir del bache. Si esto se repitiese y la ría no mejorase nos veríamos en la misma situación que nuestros compañeros.

Teniendo en cuenta este problema por el que pasa el pósito, ¿cómo definiría la situación económica?

No es buena, pero porque no hay producto. Ahora mismo hay muy pocos mariscadores, cuando hace unos años vendíamos 1.000 kilos. Hoy en día apenas comercializamos cerca de 300 kilos, algo menos de la mitad. Esto se nota en el rendimiento económico.

Antes la entidad tenía una deuda, sobre todo con Hacienda. ¿Cómo se encuentra actualmente?

La que teníamos con Hacienda la saldamos completamente. Ahora nos queda muy poco por pagar. Si no me equivoco, a finales de este año se solventan parte de las deudas que teníamos.

¿Cuál es el mayor problema que tiene la cofradía ferrolana?

La falta de producto sin duda, pero no solo es un problema para la entidad, sino también para los asociados.

¿La situación de los bancos marisqueros no es la idónea?

No sabría decir si es la ideal o no porque no soy bióloga, por lo que no puedo meterme más allá. Lo que sí que puedo decir como mariscadora es que no debe de ser la idónea cuando el producto no se está dando. Algo falla y no sabemos qué, eso es lo peor.

Llevan sin poder extraer vieira en la ría desde el pasado junio, ¿cómo afecta a la cofradía?

Sí, solo se pudo capturar durante una semana. Y afecta negativamente a la entidad porque se pierden muchísimos ingresos. Pero además de los ingresos también se acaban perdiendo los clientes porque si no abasteces a los compradores que tenías, se decantan por buscar el recurso en otros sitios.

¿Les explicaron por qué hay tanta toxina amnésica en la ría?

No, todavía no se sabe el por qué se concentra tanta toxina y siguen dando mal las analíticas. Imagino que será debido a varias causas que se suman y en conjunto provocan esta situación. Puede ser también que el calor tampoco le vendrán bien, además del cambio de temperatura al que está sometida el agua.

¿Hay alguna alternativa que pueda compensar la falta de vieira?

No, es que realmente las alternativas las tenemos todas copadas. Esto no es algo que haya surgido ahora y que busquemos una alternativa, sino que es algo que se viene dando continuamente porque llevamos dos años realizando analíticas que casi siempre dan mal. En los casos en que los resultados son buenos aprovechamos.

¿Cómo afecta el furtivismo a la actividad marisquera?

Es una lacra que hay desde siempre. Normalmente se tiene como furtivo a la persona que se ve por las tardes o las noches en las playas a pie, y quizás ese no sea el peor. Es todo un conjunto. Hace muchísimo más daño el que está con una bombona debajo del mar que coge todo lo que ve y todo lo que pasa a su alrededor. Y es algo continuo, da igual que sea vieira, almeja, centolla pulpo? arrasa con todo. Ese furtivo es el que más problemas causa.

¿Los políticos deberían ir a pie de playa a ver por sí mismos cómo está la situación y a partir de ahí tomar medidas?

Sobre todo eso, pero son muchas cosas, no solo cómo están las playas. Por ejemplo, a nivel Unión Europea, cuando vas a explicar lo de los coeficientes reductores de las enfermedades profesionales a veces no entienden ni por qué estás metido en este sector. Se preguntan por qué las mariscadoras trabajan dentro del mar. Pienso que tienen un desconocimiento bastante amplio de lo que supone trabajar en nuestro sector. Deberían saber más antes de votar o de implantar cualquier ley.