La cofradía de Ares tiene nuevo patrón mayor desde hace nueve meses. Manuel Montero afirma que la mayor dificultad por la que pasa el pósito es la falta de cuotas. Además, la falta de relevo generacional se acentúa en la zona por el desembolso económico necesario para entrar en el sector.

Lleva desde octubre como patrón mayor, ¿cómo fueron estos meses dirigiendo el pósito?

Fueron bien. Hubo bastantes reuniones en la Federación Provincial y en la gallega. Ahora estoy más adaptado. Y con los compañeros bien. Cierto que a veces hay que resolver algunas cosas, porque no siempre están conformes, pero como decide la mayoría es lo que se elige.

¿Cuáles son las principales dificultades que afronta la cofradía?

Ahora mismo es la escasez de las cuotas. La sardina, el jurel, la xarda... así no se puede mantener un barco. Con estos topes que tenemos ahora la persona que esté metida en un barco lo tiene muy difícil. El día 8 abrió la sardina y apenas una semana después la cerraron. Ahora que los barcos del cerco podían sacarle rendimiento a la especie ya no pueden capturarla. Se ven impotentes. Un barco que lleva a ocho o 12 personas se lleva el 60% de lo que captura, más cargas sociales y otros aspectos, ¿el marinero qué come, qué lleva para casa?

¿El reparto de cuotas está mal planteado desde Europa?

Sí. Muchas veces vienen los biólogos de la Xunta y les explicamos lo que vemos en el mar. Veo bien que cuando desova la sardina, desde enero hasta marzo, se cierre su captura porque después sí que hay. Que se cierre ahora en verano está mal planteado. Además después la especie viene de otros lugares. Llegan camiones cargados y nosotros que la tenemos delante no la podemos explotar. Eso es lo que vemos mal. Lo mismo que pasaba con la merluza. En enero comenzamos a capturarla con un tope de 150 kilos a la semana. ¿Cómo hago si en un día ya cojo esa cantidad? ¿Paro el barco? Después lo llevas a la plaza y te pagan el kilo a 2,5 o 3 euros. ¿Con 400 euros puedo mantener a dos chavales, a mí y al barco? Si las inspecciones ven que llevas más cantidad de lo debido te multan. Si en ese día veo que me paso del tope y el otro compañero no lo cogió le paso a él lo que pesqué.

Les dan poca cantidad.

Es que 150 kilos a la semana es muy poco para un barco porque en un día ya puedes cogerlos. ¿Qué haces en los siguientes días? ¿Amarras el barco? Las cargas sociales vienen encima, la seguridad social y otros gastos del barco como el seguro, y al final te ves impotente.

¿Cómo se organizan para hacer frente a esta situación, tienen más especies que pescar?

Sí. También tenemos 300 kilos de caballa a la semana, y damos gracias de que a las fanecas y a los salmonetes no les pusieron cuota, sino tampoco podrías venir con ese pescado.

¿Siguen teniendo cuota de caballa?

No, ya está acabada. Solo tienen los de enmalle, aunque ya no la cogen porque no la hay. Los meses que está por las aguas cercanas a la costa no se la dejan coger. Unos compañeros fueron a Asturias a pescarla, pero a los cinco días ya se vinieron para casa. Casi no les compensó ir allá porque capturaron 4.000 kilos en esos días, pero el consumo de gasoil y otros gastos del desplazamiento casi fueron iguales a lo que ganaron. Sin embargo, otros años ibas allá y defendías bien el barco porque echabas casi un mes ya que volvías con cerca de 30.000 euros. El sistema de Totales Admisibles de Capturas (TAC) y cuotas que se puso ahora no convence. No puede ser. O nos quieren echar o nos quieren aburrir. Yo cuando pueda me retiro porque esto es un aburrimiento.

¿No están conformes con el sistema de TAC y cuotas, no mejora la pesca?

No. Le preguntas a todos los compañeros y no. Veo muy bien que Bruselas dé ayudas y subvenciones para barcos nuevos, pero para poder mantenerlos hay que pescar mucho. Sin embargo, no puedes hacerlo porque no hay cuotas disponibles. Al sector nos perjudica mucho.

¿Cuáles son los retos a superar en la entidad?

Tenemos retornos de los barcos, pero hace tres años que tenemos que poner dinero de la cofradía para hacer frente a los gastos. Con esos retornos venían para la entidad entre 5.000 y 6.000 euros, pero ahora se redujeron y solo llegan entre 3.000 y 4.000 euros. Esto se debe a la escasez de las cuotas de pesca. También tenemos un bar en alquiler que es de la cofradía, pero lo que se ingresa por él tampoco llega. La diferencia de los retornos que llegaban antes y los que llegan ahora es mucha. Además se retiró mucha gente. Cuando empecé aquí había 19 cerqueros y más de 30 de enmalle, pero ahora solo quedamos dos de cerco y tres de enmalle.

¿A qué se debió esta reducción tan grande de la flota?

Los pescadores le pudieron dar estudios a sus hijos y no quisieron saber nada del mar. Muchos trabajadores se fueron retirando y sus hijos no siguieron con los barcos ni en el mar porque buscaron su futuro por otro lado. Y después que te aburren. Las generaciones nuevas tampoco aguantan mucho en el sector porque lo ven muy duro.

No hay marisqueo en el pósito, ¿solo tienen cerco y enmalle?

Sí. Marisqueo lo hubo hace muchos años, pero ya no. Desde el hundimiento del Mar Egeo no hay mariscadores en Ares. Los que fueron quedando se retiraron con el tiempo y ahora mismo no queda nadie.

¿Se plantean recuperar esta actividad?

Sí, pero el problema es que la gente no se anima. Hay que pedir préstamos, empezar de cero y es difícil. Una vez que tienes todo no es tanto trabajo, pero para poder empezar de cero hace falta mucho dinero. Hay un compañero que se va a meter ahora, pero lo difícil es empezar.

¿Una de las principales trabas para empezar a trabajar en el sector es el desembolso económico que hay que realizar?

Sí. Al principio es el dinero que tienes que invertir. Meterse en el sector hoy en día, con las pesquerías que hay, lo veo una locura.

¿Cómo consecuencia hay falta de relevo generacional?

Los jóvenes poco se animan a meterse en el sector. Las generaciones que tendrían que empezar estudiaron, entonces los padres vendieron los barcos. Pero ahora quieren entrar en el sector, lo que implica un gran desembolso porque tienen que comprar un barco. Si no viene armado hay que meterle los aparejos. Es factura tras factura hasta que empiezas a revivir un poco.