España participa hasta el 30 de agosto en la III ronda de negociaciones de Naciones Unidas con el objetivo de lograr un Tratado Global para los Océanos en 2020 que sea un instrumento jurídico vinculante que permita regular la protección y uso sostenible de las aguas de alta mar. La cita se desarrolla en la sede de Naciones Unidas de Nueva York donde se discutirán estos días temas como el uso de mecanismos de gestión basados en zonas geográficas, el establecimiento de áreas de protección marina, el acceso a los recursos genéticos marinos; la creación de capacidad y la transferencia de tecnología marina o la evaluación de impacto ambiental en aguas internacionales.

El este convenio será un instrumento internacional jurídicamente vinculante relativo a la diversidad biológica marina de las zonas situadas fuera de la jurisdicción nacional. Promoverá la conservación y uso sostenible de la diversidad biológica en zonas más allá de la jurisdicción nacional.