La violación de los derechos laborales de las tripulaciones a bordo de barcos pesqueros, además de incumplir normativas y acuerdos internacionales, supone una competencia desleal que es necesario atajar para alcanzar la sostenibilidad social. Ese es el eje sobre el que pivota la octava edición del Congreso FAO-Conxemar, que se celebró ayer en la sede de Afundación en Vigo, con la presencia de decenas de expertos mundiales, académicos, organismos públicos y privados, empresas y organizaciones no gubernamentales de todo el mundo.

Uno de ellos es el director general de la Organización Productores Asociados Grandes Atuneros Congeladores (Opagac), Julio Morón, quien no dudó en señalar como desleal la competencia que hacen las flotas asiáticas, las cuales emplean trabajadores en condiciones prácticamente de esclavitud. "Hay gente que no ha salido del barco hasta en tres años, eso es algo verdaderamente inaudito", explicó a la prensa el director general de Opagac, que habló de "condiciones que son para asustar" en pleno siglo XXI, de salarios "paupérrimos" de 150 de euros, de trabajadores que se tienen que trasladar con sus propios medios para llegar al barco o que se quedan tirados.

"Tenemos competencia desleal de todas las flotas internacionales", manifestó Morón, quien señaló especialmente la mala praxis de algunos armadores asiáticos, los cuales son "súper competitivos porque no pagan lo que deben" y porque someten a sus trabajadores a unas "condiciones laborales deplorables".

No son todos los armadores iguales, y ni siquiera son todos asiáticos los que infringen la normativa vigente, como recordó el representante de Opagac, que se refirió a casos de barcos irlandeses "que utilizaron a asiáticos en condiciones bastante deplorables", algo que, según apuntó, "no podemos permitirnos como países de la UE".

Componente social

La secretaria general de Pesca, Alicia Villauriz, destacó en la clausura del congreso la importancia de la sostenibilidad social como un elemento fundamental "que ha de caracterizar a nuestras pesquerías". Para ello subrayó la necesidad de incorporar ese elemento social a la gestión pesquera para "garantizar su sostenibilidad a largo plazo".

Villauriz recordó el esfuerzo realizado por la industria y la flota atunera española para "asegurarse de contar con los mejores estándares en todos los ámbitos de la actividad", como las condiciones sociales y la seguridad marítima.