El arriba firmante se ha visto sorprendido: hay dinero que el Ministerio de Pesca puede destinar a la financiación de las paradas temporales de pesca. Esto significa. por tanto, que tales paradas existen y que estas, aprobadas en los organismos competentes „Unión Europea, Estado y Comunidad Autónoma„ disponen de medios económicos con los que compensar a los barcos, armadores y tripulantes afectados por esas paradas.

El Consejo de Ministros celebrado el jueves de la pasada semana dio su aprobación al acuerdo de la Conferencia Sectorial de Pesca que decidió la distribución de la cantidad pendiente para la financiación de las paradas temporales de la actividad pesquera. Esa distribución atañe exclusivamente a Cataluña (971.179 euros) y Andalucía (1.458.485 euros). Cerca de 2,5 millones de euros que, ciertamente, no significa la columna vertebral de ninguna flota, pero sí pueden ser la solución a algunos problemas que afectan a unidades pesqueras de esas flotas que, en demasiadas ocasiones „caso de Galicia„ se ven obligadas a realizar unas paradas temporales de pesca que, sin embargo, desde las instancias gubernativas se empeñan en vestir con los ropajes propios de las vedas porque estas no reciben ayudas y las paradas sí.

Las de Cataluña y Andalucía son flotas pesqueras integradas por embarcaciones que, en muchos casos, nada tienen que ver con las gallegas ni los artes que estas utilizan para sus tareas diarias o temporales. No obstante, los pesqueros gallegos asumen en ocasiones paradas en esa su actividad por las que nadie compensa a armadores y tripulantes. Lo sabe la Xunta, lo sabe el Ministerio y, doy por hecho, lo sabe la Unión Europea, por cuanto de las tres instituciones se emplea el dinero para subvencionar las paradas. Y si es así, ¿por qué los barcos gallegos no reciben desde hace años ni la más mínima ayuda compensatoria por una parada temporal de pesca que antes sí recibían y que, en demasiadas ocasiones, incluso se otorgaba a barcos que repetían experiencia año tras año y que ahora no recibe ninguno?

No creo en favoritismos, aunque sé fehacientemente que los ha habido en tiempos no muy lejanos. Pero me extraña que se vuelva a hablar de paradas (no campañas) temporales de pesca en momentos en los que esta, la pesca, no recibe en teoría ningún tipo de subvención.

¿O sí? ¿Bajo qué criterios?