El Parlamento británico aprobó el pasado viernes el proyecto de ley del acuerdo de Retirada de la Unión Europea (UE), por lo que Reino Unido podrá abandonar el bloque comunitario el 31 de enero de 2020, aunque las negociaciones con la UE de cara al futuro comenzarán una vez el país salga de la UE. Con una fecha ya fijada, las posibles consecuencias de la salida británica no dejan de preocupar a sectores tan implicados como la pesca. En Galicia hay 150 pesqueros y 1.700 tripulantes que se verán afectados, sobre todo en caso de que no se llegue a concretar un pacto. "No se sabe si va a ser un Brexit donde haya un acuerdo comercial en el que intervengan los Estados miembros y que incluya el acceso a las aguas, a los recursos y a los mercados. O si se hará por parcelas", explica el gerente de la asociación PescaGalicia-Arpega-O Barco, Juan Carlos Corrás.

Una alternativa que recoge el portal británico undercurrentnews.com es la capacidad de Londres de establecer acuerdos pesqueros con países europeos. "Se espera que Reino Unido participe en el proceso de toma de decisiones de la UE con respecto a la pesca en 2020", así lo confirma un portavoz de Bruselas en declaraciones recogidas en Undercurrent News. "Habrá que esperar a ver cuáles son las negociaciones que pueda realizar la UE con Reino Unido", sostiene Corrás.

El Gobierno central había planteado opciones en caso de que el país británico abandonara el bloque comunitario sin acuerdo. Una de las alternativas consistiría en reubicar a los pesqueros en otras aguas europeas, aunque esta medida también traería consecuencias. "Habrá que ver con detenimiento cómo se podría realizar el desplazamiento de los esfuerzos pesqueros para ver si realmente podría provocar un peligro o no", señala el también presidente de la lonja coruñesa, que indica que desde que se haga efectiva la marcha de Reino Unido hasta el 31 de diciembre el sector se adaptará. "Hay que ver a dónde se desplazarán los barcos. El mar es grande, por lo que no se desplazarán todos al mismo punto. Por lo que es posible que se muevan a aguas irlandesas, francesas, españolas o al canal de la Mancha", apunta Corrás.

El Brexit tampoco afectará a todas las embarcaciones pesqueras por igual, sino que dependerá de las zonas del caladero en las que trabajen o por su arte de pesca. "A los buques británicos que operan en aguas del país no les afectará, pero si lo hace en aguas irlandesas sí lo hará. También hay barcos que trabajan un tiempo en Gran Sol y el resto del año en otras zonas. Se dan todas las casuísticas", expresa Corrás, que precisa que dentro de la asociación hay una treintena de pesqueros, de los cuales 17 tienen capital español, pero su bandera es británica.

Estos buques angloespañoles tendrán, además, otra traba: el pago de aranceles. Al abandonar el bloque comunitario, Reino Unido será considerado un tercer país, por lo que las importaciones de los productos pesqueros tendrán que pagarse.