El 2019 no será un año para recordar en la lonja de A Coruña. El balance del conjunto del ejercicio es "agridulce", según el presidente de la entidad, Juan Carlos Corrás. "Era algo predecible viendo lo que fue pasando a lo largo del año", señala el dirigente de la rula coruñesa. Y es que los número hablan por si solos. En cuanto a la facturación, el centro de primera venta local ingresó 69,1 millones de euros por los 78,3 millones registrados en 2018, una pérdida de más de nueve millones de euros (un 12% menos). El descenso en las capturas también influyó en esta caída de la facturación. El puerto de A Coruña descargó a lo largo del anterior ejercicio más de 33.780 toneladas de pescados y mariscos, un 16% menos que en 2018, cuando la cifra superó las 40.100 toneladas, según los datos provisionales consultados en la Plataforma Tecnolóxica da Pesca, dependiente de la Consellería do Mar.

Corrás incide en el cierre prematuro de varias pesquerías por la escasez de cuotas como causa de la disminución de las descargas y de las subastas. "Había poca caballa, se cerró antes de tiempo la costera de bonito del norte, la sardina apenas la pudimos oler... Fueron varios cierres que provocaron que a lo largo de este año las cifras fueran menores", explica el presidente de la lonja de A Coruña.

La xarda fue una de las especies que menos pudo capturar la flota. A lo largo del 2019 en el puerto de A Coruña se desembarcaron 1.275 toneladas de este pescado por las más de 2.780 de 2018, una caída del 54%. Los ingresos generados por sus subasta también fueron menores, concretamente un 31,5%: se facturaron dos millones de euros por los tres de 2018.

La sardina también dejó menos cantidad. Entre enero y diciembre la lonja coruñesa comercializó 863 toneladas de este pescado, un 32,6% menos que en 2018, cuando se vendieron 1.281 toneladas. El volumen de negocio disminuyó un 35% ya que el pasado año la entidad facturó 1,5 millones de euros por los 2,3 millones del anterior ejercicio.

Las dos especies que perdieron más protagonismo en la rula local fueron la anchoa y el cabalón. En caso del bocarte, sus capturas se redujeron en un 83% (de 2.084 toneladas pasaron a 355 el pasado año), mientras que sus ingresos cayeron un 70%, hasta los 0,6 millones (por los 2,2 del 2018). "Este año no apareció por aquí, hubo poco y no se acercó a la costa gallega", apunta Corrás. Las subastas de x arda pintada descendieron un 81,5%, ya que el pasado ejercicio se vendieron 617 toneladas por las 3.340 de 2018. La facturación también fue menor, ya que se pasó de ingresar 1,5 millones de euros a generar 0,4 millones. El jurel rompió con la dinámica de caídas generalizadas. Entre enero y diciembre se descargaron en A Coruña casi 13.000 toneladas de la especie, un 11,5% más que en 2018, cuando la cifra fue de 11.597. Por su subasta se facturaron 9,4 millones de euros por los 8,6 de hace dos años, un 9% más. "No llegó para compensar el resto de descensos. Los recortes de cuotas nos vienen impuestos y se reducen las pesquerías", lamenta Corrás.

Expectativas para 2020

El presidente de la lonja de A Coruña sostiene que el presente ejercicio "será un poco similar". "Es cierto que la cuota de xarda va a subir un 40%, pero nos dan un leñazo ya que entre Fisterra y Vizcaya se recorta el jurel un 50%. Dan por un lado, pero quitan bastante más por otro", indica Corrás. Otro recorte que afectará al puerto coruñés será el de la merluza. "Descargamos casi 6.000 toneladas de esta especie y una rebaja del 20% en la cuota es una cantidad muy importante. Podemos hablar de un par de millones de euros que podemos facturar de menos", precisa el dirigente de la rula local.

La posible reapertura de la pesca de la cigala en el Cantábrico también marcará el año para el puerto de A Coruña, igual que el reparto de la sardina. "Estamos temblando, a ver qué pasa con el reparto de la especie este año. El sector pide 30.000 toneladas, pero los científicos recomiendan 4.000. Nos quedaremos otra vez con una cantidad ridícula", expresa Corrás.