Muchos restaurantes están en los últimos tiempos en el ojo del huracán. Se critica abiertamente su subida de precios, las reservas fantasma han sido objeto de debate en las últimas semanas, la falta de camareros, las ofertas de trabajo infames que algunos aspirantes han compartido en redes... Y alguna que otra historia curiosa más que se queda en el tintero.

La última "polémica" la ha protagonizado un restaurante coruñés, concretamente en Fisterra, en A Costa da Morte. Su nombre es 'O Fragón' y su política de reservas les convertido en uno de los objetos de viralización del día debido a sus doce condiciones para poder hacerse con una mesa en su local.

Restaurante O Fragón TRIPADVISOR

Estas condiciones están a la vista de cualquiera que visite su página web, por lo que no se les puede acusar ni mucho menos de haberlas ocultado en este tiempo. No obstante, no había sido hasta ahora que un usuario ha decidido cuestionarlas. Concretamente, la segunda y la tercera:

  • "2º Si vas a venir con niños (-12 años) y/o carritos, consúltanos al teléfono".
  • "3º Los niños menores de 12 años, tienen que permanecer en la mesa acompañados de sus padres en todo momento, si no es así, deberías replantearte la reserva".

Un tuitero cuestiona las condiciones de 'O Fragón' en Twitter

Al ver el anuncio de tales medidas, el tuitero @alfonso_pato no dudó en poner en conocimiento de sus seguidores su malestar y dejó una reflexión: "Teño dous pequenos. Fun facer unha reserva nun coñecido restaurante da Costa da Morte. Leo na web: "Los niños menores de 12 deben permanecer sentados toda la comida; si viene con niños llame antes de reservar". Díganme, ¿disuasorio, intimidatorio ou discriminatorio?".

El tema ha dado para hablar largo y tendido y en las respuestas al tuit se han encontrado opiniones de todo tipo. Para sorpresa del tuitero, su comunidad se inclinaba más hacia el acierto del restaurante de cara a tomar estas medidas, pues también consideraban que podían favorecer la experiencia gastronómica al haber "padres que no saben educar a sus hijos".

Muchos otros han ido un poco más allá y resaltan que el restaurante no prohíbe la entrada de niños, simplemente pide que se les consulte, probablemente para indicarles a los padres que deben ser responsables y evitar que molesten al resto de comensales.

Sin duda, un debate que dará que hablar y que solo es un resquicio más en el gran cambio que está teniendo lugar en el sector de la hostelería.