La selección mexicana de fútbol se ha llevado su primer oro olímpico al derrotar en Wembley a un Brasil que vuelve a quedar desconsolado tras un nuevo intento fallido de lograr el único título que le falta al fútbol más laureado del mundo.

El equipo tricolor decidió el choque con dos goles de Oribe Peralta, el gran héroe de la final. El primero a los 28 segundos de juego, explotando una buena presión de los de Luis Fernando Tena y definiendo con contundencia ante Gabriel.

El delantero centro mexicano logró el segundo tanto a centro del otro gran protagonista del encuentro, Marcó Fabián, líder y guía de su equipo ante la ausencia de Giovani dos Santos. El fino media punta puso el balón en la cabeza de su ariete en una jugada a balón parado y puso el oro rumbo a México, donde la tricolor seguro recibirá una bienvenida apoteósica.

México, por tanto, ha dejado a Brasil sin un oro que lleva persiguiendo durante décadas y cuya no consecución dejará marcada para el futuro a la espléndida generación que trajo a Gran Bretaña. Los Neymar, Óscar, Leandro Damião y compañía, todos ellos llamados a una larga y fructífica carrera en el deporte del balón.

El partido reventó ya a los 28 segundos. En una jugada desafortunada de Rafael, que provocó una pérdida de balón en un intento de combinación con Sandro que aprovechó Peralta para abrir el marcador con un disparo desde la frontal, por bajo y junto al palo de Gabriel, que no llegó al ajustado disparo del ariete del Santos Laguna.

Más peligrosos fueron los brasileños tras el descanso, con Neymar y Óscar entrando más en acción. Pero fue Fabián el que tuvo la primera gran ocasión de la segunda parte. Primero no definió ante Gabriel y después remató al larguero en difícil postura.

Pero el partido parecía destinado a México, que decantó definitivamente el encuentro en una conexión Fabián-Peralta a balón parado. Estalló de alegría México, que, no obstante, aún tuvo que sufrir para cantar definitivamente victoria.

En el añadido, Hulk puso el 1-2 tras un balón largo de Marcelo que no supo despejar la defensa mexicana. Y aún Óscar pudo mandar el choque a la prórroga.