Lo ha conseguido por fin, ya es el ministro más famoso, y cuestionado, del gobierno Rajoy. Ciertamente lo tenía difícil, superar a sus colegas Montoro, De Guindos o Wert, los ministros populares más impopulares, era tarea poco menos que imposible si tenemos en cuenta los vientos que soplan, pero el esfuerzo de Ruiz Gallardón ha tenido su premio y ahí lo tenemos al frente de la clasificación con gran diferencia de puntos sobre sus perseguidores. "Mutatis mutandis" está como el Barça, tan por delante de los clubes madrileños que estos no le pueden ver el culo a los culés. Su mérito principal es que ha conseguido unir a todo el foro: magistrados, fiscales, secretarios, abogados, procuradores, secretarios y hasta los ujieres como los requetés juntos en unión contra las tasas judiciales. En otros tiempos el titular del Departamento era el ministro de Gracia y Justicia, ahora podría denominarse de Tasa y Justicia. Pero posiblemente los de la toga estén equivocados, Ruiz Gallardón es un experto en estas materias y en él habrá que confiar. Su actuación económica como alcalde de la Villa y Corte batió todos los récords, ha quedado un agujero de unos cuantos miles de millones, pero eso no tiene importancia pues siendo Madrid la capital y el municipio más grande de España lo normal es que tenga la mayor deuda.

Realmente lo que ha dejado son importantes obras y en buena medida soluciones de futuro. Así ahí están las instalaciones deportivas que se dice servirán para unos hipotéticos Juegos Olímpicos, que si el COI adjudica a Madrid probablemente supondrán la quiebra definitiva de la Villa. ¿Les suena Madrid Arena? Pues ahí estaba previsto que se jugara el baloncesto. No parece que la instalación fuese modélica sobre todo en materia de seguridad. Hay que pensar que Su Alteza Serenísima el antipático Príncipe Alberto de Mónaco en su día debió tener acceso a los planos de los recintos deportivos, y de ahí hay que deducir que las pegas que puso a la candidatura madrileña no se debían exclusivamente al riesgo terrorista o a la presión francesa, pues París también era ciudad candidata.