¿Cuándo se va a negociar en serio?

Joaquín Rábago

Joaquín Rábago

El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, ha dejado una y otra vez bien claro que sólo negociará con Rusia si este país abandona todos los territorios que ha ocupado ilegalmente.

Tal cosa equivaldría, sin embargo, a la total rendición de Rusia, algo inaceptable para el Kremlin, algo que también ha dejado bien claro a su vez el presidente ruso, Vladimir Putin.

El ministro ruso de Exteriores, Serguéi Lavrov, acusa a EEUU y a sus aliados, de carecer de “sentido común” por apoyar ciegamente las pretensiones de Kiev.

“Rusia está siempre dispuesta a sentarse a una mesa de negociaciones, pero sólo para que hable la diplomacia, y no soportará burdos ultimátums, chantajes o amenazas”, afirma.

Según Lavrov, Occidente habla de infligir a Rusia “una derrota estratégica”. “Es lo único que ofrece. Y si es así, advierte, tendremos que trabajar, no en el terreno diplomático, sino en el campo de batalla”, afirma desafiante.

A la vez que acusa al presidente francés, Emmanuel Macron, de hipocresía y “huero postureo” por “ofrecerse como mediador mientras se dedica a armar a Ucrania”.

Incapaz hasta el momento de perforar las férreas líneas de defensa rusas, el Ejército de Zelenski parece mientras tanto centrarse en Crimea y lanza lluvias de drones sobre ese territorio, que, sin embargo, interceptan en su mayoría las defensas rusas.

El día en que se celebraba el aniversario de la independencia ucraniana, un comando de este país entró en esa península anexionada por Rusia en 2014 y consiguió que su bandera azul a volviera a ondear allí.

Se trató de una operación conjunta con la Armada ucraniana del mar Negro, según un portavoz militar del Gobierno de Kiev, quien aseguró que sus tropas habían causado pérdidas al enemigo. El ex inspector de armamento al servicio de la ONU Scott Ritter, que lleva meses pronosticando en internet la derrota de Ucrania, acusa por su parte a la CIA de mentir a la opinión pública estadounidense cuando finge ignorar cómo se utilizan las armas y el dinero que envía allí Occidente.

Según Ritter, la CIA mantiene desde hace años en Kiev uno de sus mayores centros de espionaje, que le sirve no sólo para espiar a Rusia, sino que le permite estar en todo momento al tanto de cuanto sucede en Ucrania.

De ahí, denuncia el ex marine estadounidense, que el Gobierno de Washington haya estado mintiendo a los ciudadanos con el relato de que Ucrania “estaba ganando la guerra” y que las bajas rusas eran siempre muy superiores a las ucranianas, por lo que valía la pena seguir apoyando militarmente a Kiev.

Pero algo parece estar cambiando: los grandes medios norteamericanos hablan del creciente descontento de EEUU con el fracaso de la contraofensiva de Kiev y citan a funcionarios del Gobierno de Washington que acusan anónimamente a las Fuerzas Armadas ucranianas de no arriesgar lo suficiente. ¡Valiente crítica hecha desde los despachos!

A su vez, el presidente Zelenski, que antes hablaba sólo de reconquistar militarmente Crimea, habla ahora sólo de “desmilitarizar” esa estratégica península, que Rusia se anexionó en 2014.