Un minuto

Goteras

José María Echevarría

José María Echevarría

Con ese término quiero referirme, quizás un tanto eufemísticamente, al deterioro que con el paso del tiempo notamos en nuestra salud, en un vehículo, en la vivienda, y en casi todo lo que usamos. Es ley de vida, diremos resignados, pero hay momentos en que la acumulación de tantas goteras se nos hace todo un problema. Lo experimenté cuando a la revisión de las cataratas se unió que el otorrino ha de cauterizarme un vaso nasal, mientras espero la cita del urólogo, y la del cardiólogo; no son cosas vitales, no se trata de una enfermedad contundente, pero mi cuerpo empieza a tener goteras. Igual me ocurre con el coche cuando acabo de cambiar una lámpara de las luces de cruce, no paso la ITV porque la luz antiniebla trasera no se enciende, y en la reparación me dicen que la lámpara está bien, que lo que fallaba era la conexión, así que con un simple apretón lo arreglan; recientemente son los neumáticos, que llevan unos sensores que se te encienden en el cuadro, luces distintas de los iconos que te avisan sobre la deficiente presión en las ruedas…Y así, las mil y una. Por eso es bueno tener asumido que las revisiones y las reparaciones son consustanciales con nuestra vida y con el entorno que nos rodea. Para no inventarnos problemas de ordinaria administración.