La mortalidad por cáncer de mama en España disminuyó un 45 % en los últimos 25 años (1,8 % anual) hasta alcanzar la tasa de fallecimientos más baja de los 27 países de la Unión Europea (UE), con 19,2 muertes por cada 100.000 habitantes, según destacan los resultados del análisis La situación del cáncer en España, 1975-2006, realizado por el Instituto de Salud Carlos III.

El estudio revela que la mortalidad por cáncer general en mujeres disminuyó un promedio de un 1 % anual, de donde destaca, además de la caída en la mortalidad del cáncer de mama, la "pronunciada caída" de los tumores de piel, vesícula, estómago y huesos, con decrecimientos anuales por encima del 3 %. Por contra, aumentó la mortalidad por cáncer de páncreas (1,3 %) y por melanoma (0,6 %).

Respecto a la incidencia, en todos los registros españoles, el cáncer de mama es el tumor más frecuente en mujeres, responsable de más del 25 % de los casos de cáncer. Así, la evolución de la prevalencia del cáncer de mama observada ha registrado un aumento de hasta un 70 % en el período estudiado, dependiendo de los registros. No obstante, los expertos subrayan que, a pesar de este aumento global, se detecta un cambio de tendencia "significativo" en el año 2000, en el que las tasas se estabilizan.

Mientras, en la última década, la mortalidad por cáncer en los hombres españoles sufrió un descenso medio de un 1,3 % anual, caída que se pone de manifiesto en la mayoría de los tumores en mayor o menor grado. Solo los cánceres de intestino delgado, colon y recto, melanoma y páncreas sufrieron un ligero incremento de mortalidad anual (inferior al 2 %).

En este sentido, se confirma que entre los hombres disminuyó la incidencia del cáncer de estómago, con una caída en la mortalidad del 3,7 % anual desde 1997, así como el de próstata, que aumenta su incidencia pero reduce su mortalidad un 3,6 % anual desde 1998.

Si se compara la incidencia de cáncer en hombres con la de los países de nuestro entorno, España presenta unas tasas superiores a las del promedio de la UE, excepto para el cáncer de vejiga, que presenta una incidencia muy alta, con tasas bastante superiores a las del resto de países. Sin embargo, en mujeres, España muestra tasas de incidencia muy bajas en relación a otros países de la UE.

Respecto a la supervivencia relativa en los pacientes españoles, es similar a la de los países de la UE. La peor supervivencia corresponde a los tumores de páncreas, esófago e hígado, para los que la probabilidad de sobrevivir cinco años tras el diagnóstico es igual o menor al 10 %.

Les siguen el cáncer de pulmón, los tumores de sistema nervioso y el cáncer de estómago, con supervivencias relativas inferiores al 30 % a los cinco años. Entre los tumores más frecuentes, destaca la alta supervivencia del cáncer de mama en mujeres (71 %). La supervivencia global es menor en hombres (40 % a los 5 años) que en mujeres (52 %), ya que los tumores masculinos con mayor incidencia tienen un comportamiento "más agresivo", explica el informe.

Pese a la reducción de la mortalidad en España por cáncer de mama, una de las agencias de Naciones Unidas advierte de que el cáncer causará la muerte de más de 13,2 millones de personas por año para el 2030, casi el doble de las que fallecieron por la enfermedad en el 2008 (7,6 millones de personas). La Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC, según sus siglas en inglés) ha señalado también que para entonces serán diagnosticados casi 21,4 millones de nuevos casos por año.