Un experimento en el sincrotrón europeo ESRF, en Grenoble, permitirá identificar los distintos tipos de jamón en función de la alimentación del cerdo y el proceso de curación y verificar científicamente la autenticidad de un producto cuyas imitaciones son cada vez más sofisticadas.

Hasta ahora, los científicos identificaban las imitaciones estudiando los niveles de vitamina E para saber si un cerdo había sido criado en un establo o miraban la relación de ácidos grasos para saber si había comido bellota.