Los recintos deportivos gallegos podrán albergar a partir de finales de noviembre máquinas para realizar apuestas deportivas. El Diario Oficial de Galicia (DOG) publicó ayer el decreto que regula esta nueva modalidad de juego fijando un máximo de una terminal de este tipo por cada 500 plazas de aforo de la instalación. El estadio de Riazor donde juega el Deportivo, con capacidad para 34.600 personas, podría contar con hasta 69 de estos dispositivos si los operadores que solicitan licencia logran un acuerdo con sus responsables.

La publicación ayer en el DOG constituye el último trámite legal antes de que el sector del juego se lance a explotar esta nueva vía de negocio en Galicia, que sigue los pasos de otras autonomías como Madrid o Euskadi. Dentro de 20 días, las empresas interesadas en instalar las máquinas que permiten estas apuestas, y cuyo aspecto es similar al de las tradicionales tragaperras, podrán solicitar su inscripción en el registro ad hoc de la Xunta.

La Consellería de Presidencia, competente en materia de juego, concederá un máximo de 2.000 licencias para la instalación de estas terminales en bares, recintos deportivos o casinos.