Un hombre de 41 años, de nombre Rafael P., que coordinaba campamentos juveniles y trabajaba como conductor del Samur Social de Madrid, ha sido detenido después de ser denunciado por su propia mujer, quien descubrió en el domicilio común material pornográfico en el que su marido aparecía abusando de niños. Pese a que la policía no precisó el número de víctimas, algunos medios hablaban ayer de decenas de niños afectados.

Los agentes del Servicio de Atención a la Familia (SAF) de la Jefatura Superior de Policía de Madrid le detuvieron el pasado viernes y permanece en prisión incomunicada y sin fianza, acusado de pederastia. La mujer del detenido halló en una bolsa de deportes varios CD y DVD que contenían imágenes de su marido manteniendo relaciones sexuales con niños de corta edad, que están siendo analizadas por los investigadores.

La Policía Nacional trata de identificar a todas las víctimas y ponerlo en conocimiento de sus padres. Así lo aseguró ayer un portavoz de la Jefatura Superior de Policía de Madrid, que indicó que, tras su detención, los agentes comenzaron a visionar el abundante material (370 gigas) que almacenaba en su ordenador personal. En él han hallado, según el portavoz policial, tanto imágenes pornográficas como vídeos -que los investigadores consideran que son de los últimos dos años- y que "él mismo grababa en los vestuarios mientras los menores se duchaban y cambiaban de ropa" gracias a microcámaras que tenía escondidas.

Rafael P. cometía los abusos, al parecer, sobre menores que acudían a campamentos juveniles de una asociación y llevaba seis años contratado por la empresa municipal. Precisamente fue en su taquilla personal de las instalaciones del Samur Social de Madrid, en la Unidad Logística del Samur Social en Puente de Vallecas, donde al parecer la policía encontró parte del material pornográfico con menores que ha llevado a su detención.

El detenido era monitor de natación en un club madrileño pero la directiva de la entidad descartó que haya "imágenes comprometidas" de menores entre las grabaciones efectuadas en su instalación.

La delegada de Familia y Servicios Sociales del Ayuntamiento de Madrid, Dolores Navarro, y el jefe de Servicio del Samur Social, Darío Pérez, condenó los hechos y recalcó que "todos los objetos y material informático encontrado en el registro estaban en su taquilla personal". "Los hechos delictivos de los que se acusa a esta persona los ha realizado siempre fuera de su trabajo, fuera de su horario laboral", señaló también Navarro.

La delegada de Familia subrayó el hecho de que el presunto pederasta era "un conductor auxiliar contratado por la empresa colaboradora del servicio" y que no es ni coordinador ni mando de Samur Social. Por todo ello, la delegada de Familia concluyó que los hechos "absolutamente repugnantes" de los que se acusa al detenido "no pueden en ningún caso ser vinculados con Samur Social, una institución con una trayectoria consolidada y reconocida por los madrileños".