Más de 300 recién licenciados gallegos en Medicina exprimen las horas del día, incluso más de diez seguidas bajo el foco del flexo sin levantar cabeza, finalizadas ya las clases de la academia, en el sprint final para superar el MIR, el examen que han de pasar obligatoriamente para realizar la especialidad de tres años en un hospital como Médico Interno Residente. La prueba será el próximo día 2 de febrero y se prevé más dura que otros años: el Gobierno ha incrementado los requisitos para que entren en el sistema público "los mejores de entre los mejores".

A partir de ahora no será suficiente con aprobar el examen para poder optar a una plaza MIR. Solo obtendrán el número de orden, que les permite optar a los puestos, los que superen una nota mínima más allá del simple aprobado. ¿Cuál será esa nota? El 30% de la calificación media lograda por los diez mejores exámenes MIR que, mirando a anteriores convocatorias, promete ser elevada. Es decir, que el aprobado lo pondrán los propios examinados en función del nivel que demuestren.

A esta convocatoria MIR, en la que se juegan las plazas que el sistema nacional de salud ofrecerá antes del próximo verano para iniciar la especialización como residentes (oferta mermada también por los recortes y la limitación de la tasa de reposición impuesta por el Gobierno central en su plan de austeridad), se presentarán cerca de 13.000 aspirantes a doctores en el país, prácticamente el mismo número que en la anterior convocatoria. Las plazas habilitadas para médicos de cara a 2013 son 6.240, 318 menos que las adjudicadas en el presente ejercicio.

Por primera vez se someterán a la criba de la nota de corte. Según especialistas en el tema del MIR, si se realiza una estimación sobre las notas obtenidas por los que aprobaron el examen este año "tendrían que conseguir 57,3 preguntas netas, como mínimo, sin penalización, de modo que más de 2.500 aprobados en este ejercicio suspenderían, lo que supone un 21% del total". Es decir, que aprobarían el MIR este porcentaje menos por la introducción del baremo del 30% de las diez mejores notas de cada convocatoria.

Según el Consejo Estatal de Estudiantes de Medicina, la introducción del criterio de nota mínima perjudicará, especialmente, "a los que recirculan y a los extracomunitarios".

De esta forma, "serían los recién licenciados los candidatos con más papeletas para competir por las plazas", frente a los que recirculan, que proceden de otro ámbito laboral u otra plaza y deciden probar suerte de nuevo pero que hace más tiempo que terminaron la carrera, y a los extranjeros, "porque sus planes de estudios no son en todos los casos idénticos a los de las facultades del país". Teniendo en cuenta que, en la convocatoria de este año, la Facultad de Santiago se situó entre las tres mejores del Estado en Medicina, con diez de sus titulados entre los 100 primeros puestos del MIR, quizás en esta convocatoria los estudiantes gallegos vuelvan a sorprender y, de los mejores, saldrá la nota que marque el aprobado para los demás, así hasta las 6.240 plazas disponibles en los distintos complejos hospitalarios del país. Los futuros médicos residentes deberán esforzase todavía más este año debido a los cambios realizados por el Gobierno.