El coruñés Mario Casas se alzó ayer con el premio a mejor actor del Festival de Cine Español de Málaga por su papel de en la película La mula, basada en la novela homónima de Juan Eslava Galán y en la que se ofrece una visión atípica de la guerra civil española. El gallego recibió este galardón en una edición en la que 15 años y un día, de Gracia Querejeta, se llevó la Biznaga de Oro y Ayer no termina nunca, de Isabel Coixet, recibió el premio especial del jurado.
La mula es un filme sobre la guerra civil española que se presentó al festival como obra anónima tras el desencuentro entre el director Michael Radford y los productores. Protagonizada por Mario Casas y María Valverde, el actor gallego logra este galardón por un papel muy diferente al que habitualmente interpreta en series o películas juveniles como El Barco o Tres metros sobre el cielo y Tengo ganas de ti. En esta ocasión, Casas da vida a un hombre que se encarga de cuidar mulas y que por una serie de casualidades se convertirá en cabo del bando nacional durante la guerra.
La película 15 años y un día, dirigida por Gracia Querejeta, fue la ganadora de la Biznaga de Oro al mejor largometraje, según el fallo anunciado ayer por el presidente del jurado, el director y guionista Joaquín Oristrell. Esta es la segunda Biznaga de Oro para esta directora, que ya la ganó en 2004 con otra historia de un adolescente, Héctor, y que en esta ocasión ha logrado además los premios de la crítica; al mejor guión, para Gracia Querejeta y Antonio Santos Mercero, y a la mejor banda sonora original, para Pablo Salinas.
15 años y un día está protagonizada por un adolescente conflictivo (interpretado por Aron Piper) que es expulsado del colegio, por lo que su madre (Maribel Verdú) decide enviarlo a vivir durante una temporada con su abuelo (Tito Valverde), un militar retirado que reside en un pueblo costero. La otra triunfadora del palmarés ha sido la nueva película de Isabel Coixet, el drama romántico Ayer no termina nunca, que se alzó con el premio especial del jurado; el de mejor actriz, para Candela Peña -ex aequo con la intérprete Aura Garrido por el filme Stockholm-, y los premios a la mejor fotografía y el mejor montaje, ambos para Jordi Azategui.
Al margen de dos grandes nombres como los de Gracia Querejeta e Isabel Coixet, también puede marcharse satisfecho del Festival de Málaga Rodrigo Sorogoyen, que con su segunda película, Stockholm, rodada con un exiguo presupuesto de 60.000 euros, reunido con aportaciones de familiares, amigos y mediante el micromecenazgo, no pasó desapercibido para el jurado. Stockholm recibió los premios al mejor director, a mejor actriz, y el de mejor guionista novel, para el propio Sorogoyen junto a Isabel Peña.
El carácter coral de una película como Casting, de Jorge Naranjo, fue reconocido por el jurado otorgando el premio al mejor actor de reparto a todo su elenco masculino y el de mejor actriz de reparto, a todo su elenco femenino. Estas dos Biznagas de Plata tan colectivas se las tendrán que repartir entre Javier López, Esther Rivas, Beatriz Arjona, Ken Appledorn, Nay Díaz, Marta Poveda, Ruth Armas, Carmen Mayordomo y Dani Pérez Prada.
El palmarés se completa con el premio del público, que fue concedido a Diamantes negros, un drama con formato cercano al documental que ha sido dirigido por Miguel Alcantud y que denuncia el tráfico de niños africanos hacia Europa con la promesa de ser convertidos en estrellas del fútbol.
Junto a Oristrell formaron parte del jurado de la sección oficial de largometrajes del Festival de Cine Español de Málaga, en la que han competido doce películas, la actriz Verónica Echegui, Ignacio Martínez de Pisón, Inés París, Lorenzo Saval, Fernando Sokolowicz y Natalia Verbeke.
