Obras de eliminación de humedad en la iglesia de Dexo descubren restos óseos humanos

Los trabajos de saneamiento del terreno para eliminar humedades en el atrio de la iglesia románica de Dexo han hecho aparecer restos óseos humanos en las excavaciones. Vecinos de este núcleo alertaron de este descubrimiento y el grupo municipal del BNG ha solicitado públicamente a la Xunta explicaciones de los controles y autorizaciones de estas obras, qué medidas se tomarán con los restos óseos, “aparentemente” de cráneos humanos, además de saber si hay un seguimiento arqueológico. El Bloque también preguntará en el próximo pleno al Concello si sabía de esta actuación y del atestado policial, ya que los residentes alertaron a la Policía Local.

El Ayuntamiento de Oleiros explicó que estas obras están promovidas por la Iglesia. La Consellería de Cultura, por su parte, ha ratificado que la Dirección Xeral de Patrimonio otorgó autorización para esta actuación de eliminación de humedades en la iglesia parroquial de Santa María de Dexo, que es Bien de Interés Cultural (BIC) desde 1982. Es un templo románico, del siglo XII. Está constatada la existencia de una necrópolis en el subsuelo a finales del siglo XIV.

Unos obreros trabajaban de nuevo este jueves, tras el festivo, en la excavación del adro para instalar tuberías de drenaje del terreno. También se hizo una excavación en todo el entorno exterior de la iglesia. El interior del templo tiene el suelo en una cota más baja que el atrio, por lo que se filtra agua al interior y se producen humedades. Estas obras se realizan para tratar de paliarlas.

En la excavación de estas zanjas los obreros hallaron un pequeño fragmento óseo que se devolvió al terreno. Los trabajadores confirmaron que un arquitecto controla la obra y que, según les indicó el párroco (que lleva un tiempo de baja médica), no se realiza ningún enterramiento en tierra desde hace muchísimos años.

El castillo de San Antón guarda otros hallazgos

La iglesia de Dexo fue reedificada a partir de otra prerrománica y consagrada en 1108. Cuenta con una única nave con una capilla mayor y un ábside semicircular. La fachada tiene una decoración de arquivoltas sobre columnas en la puerta de entrada. La iglesia con los años registró añadidos y modificaciones, como hacerle un encalado por dentro o una construcción moderna adosada. El Concello de Oleiros encargó la restauración para reparar los problemas de estabilidad estructural del templo y reparar partes en ruina y muros agrietados. Se aprovechó la intervención para recuperar las partes originales. Entre otros trabajos también se excavó hasta hallar el nivel y la cota del pavimento original, tapado con baldosas modernas. Se saneó el atrio y se canalizaron las vertientes de aguas de escorrentías del terreno y el drenado perimetral del edificio, aunque parece que no fue suficiente. Con motivo de esta rehabilitación, en 1990 los arqueólogos confirmaron el uso del subsuelo de la iglesia como necrópolis desde finales del siglo XIV. También se hallaron elementos de filiación romana e incluso prerromana. Aparecieron también restos humanos de esta necrópolis, como costillas de un niño y parte de un cráneo de adulto.