El Gobierno de Portugal minimizó ayer los efectos del paro de profesores, que fue masivo según los sindicatos, y aseguró que un 70 % de los estudiantes pudo hacer el previsto examen nacional de acceso a la universidad.

Los dos principales sindicatos del sector, la Federación Nacional de Profesores de Portugal (Fenprof), afiliada a la central comunista CGTP, y la Federación Nacional de Educación (FNE), encuadrada en la socialista UGT, calcularon la adhesión a la huelga entre el 80 y el 90%. Pero el ministro de Educación, Nuno Crato, aseguró, sin dar cifras sobre participación, que la huelga de profesores no impidió que hicieran el examen nacional de portugués el 70% de los 75.000 alumnos inscritos en esa prueba.

Según los portavoces sindicales y los informes de medios lusos sobre escuelas repartidas por todo el país, la jornada fue caótica para muchos alumnos, que intentaron sin éxito realizar la prueba para la que se habían preparado. Estudiantes de Braga y Viseu se manifestaron e irrumpieron en las aulas, lo que obligó a intervenir a la Policía.