El papa Francisco dio ayer un paso más en la reforma de las instituciones vaticanas al crear una comisión para reformar la estructura económica administrativa de la Santa Sede, que se une a otra para reformar el banco del Vaticano y al grupo de ocho cardenales nombrados para revisar la Curia.

Mediante un quirógrafo, documento escrito a mano y firmado, con fecha 18 de julio -el mismo método usado para crear el pasado 26 de junio la comisión que investigará el Instituto para las Obras de Religión (IOR)- Francisco ha creado esta comisión, cuyo objetivo es "la simplificación y racionalización" de los organismos existentes y una más cuidadosa planificación de las actividades económicas de todas las administraciones de la Santa Sede.

Con esa simplificación y racionalización el papa Bergoglio pretende "soluciones estratégicas de mejoras, necesarias para evitar dispendios de recursos económicos, favorecer la transparencia en los procesos de adquisición de bienes y servicios y perfeccionar la administración del patrimonio mobiliario e inmobiliario". También para operar "siempre con mayor prudencia en el ámbito financiero, asegurar una correcta aplicación de los principios contables y garantizar asistencia sanitaria y seguridad social a todos los que tengan derecho".

La comisión está formada por ocho personas, siete laicos y un sacerdote, incluidos dos españoles: el sacerdote Lucio Ángel Vallejo Balda, de 52 años, secretario de la Prefectura para los Asuntos Económicos del Vaticano, organismo encargado de la vigilancia, control, programación y orientación de las actividades económicas de la Santa Sede, y el economista Enrique Llano. Como presidente de la comisión, el Papa ha nombrado al economista Josep Zahara, de Malta, y el secretario será Vallejo Balda. Los otros miembros son Enrique Llano (España), Jean Baptiste de Franssu (Francia), Jochen Messemer (Alemania), Francesca Inmacolata Chaouqi (Italia), Jean Videlain Sevestre (Francia) y George Yeo (Singapur).

La comisión recogerá información, que presentará directamente al Pontífice, y cooperará con el Consejo de Cardenales para el Estudio de los problemas organizativos y económicos de la Santa Sede. Además, podrá colaborar con el grupo de trabajo formado por ocho cardenales, creado el pasado 13 de abril para estudiar la reforma de la constitución apostólica Pastor Bonus, sobre la Curia Romana.

La primera reunión de la comisión se celebrará tras el regreso del papa Francisco de su viaje, la próxima semana, a Río de Janeiro, y se disolverá cuando el pontífice lo crea conveniente.

Un mes después de convertirse en Papa, tras los casos de sacerdotes pederastas y el escándalo Vatileaks, que desveló enfrentamientos y supuestos casos de corrupción en la Curia Romana, Francisco creó un grupo de ocho cardenales para que le aconsejen en el gobierno de la Iglesia y para que estudien un proyecto de revisión de la Curia Romana. Entre ellos se encuentran el chileno Francisco Javier Errázuriz Ossa y el hondureño Oscar Andrés Rodríguez Maradiaga, como coordinador. La primera reunión se celebrará los próximos días 1 y 3 de octubre.