La Guardia Civil investiga la muerte de un niño de seis años que sufría asma desde el lunes y que era alérgico a la proteína de la leche tras comer un yogur de soja en una granja escuela de la localidad madrileña de Villanueva de Perales. El suceso ocurrió sobre las 21.00 horas del miércoles cuando el niño, que llevaba desde el lunes en el recinto, sufrió una reacción alérgica extrema o shock anafiláctico.

Los monitores de la granja escuela decidieron llevarle en un coche al hospital, pero el menor entró en parada cardiorrespiratoria cuando circulaban por la M-523, por lo que llamaron a los servicios de emergencia. Efectivos de Cruz Roja y del Summa le practicaron maniobras de reanimación y le trasladaron al hospital Rey Juan Carlos de Móstoles, donde falleció cinco minutos después de su ingreso.

La Guardia Civil investiga si la muerte del niño ha sido accidental o se ha debido a una negligencia, ya que los monitores sabían que era alérgico a la proteína de la leche y sin embargo tomó un yogur y justo después comenzó a encontrarse mal. Los responsables del menor llamaron a la madre del niño para contarle lo que ocurría y la madre les explicó la medicación que tenían que aplicarle, pero no mejoraba y decidieron trasladarle a un hospital, según fuentes de la investigación.

Los investigadores recogieron muestras en la granja escuela y tienen previsto entrevistarse con todos los monitores, profesores y demás personas que puedan aclarar lo que ocurrió. Por su parte, el alcalde de la localidad, César Muñoz, explicó ayer que el niño fallecido sufría un cuadro de asma importante desde el lunes, cuando llegó a la granja escuela, y empeoró tras tomar un yogur de soja. Muñoz indicó que los trabajadores de la granja escuela están consternados y que en los 28 años que la misma cooperativa gestiona el centro, no se habían registrado incidentes relevantes.

El primer edil relató que los profesores del colegio La Salle y los monitores de la granja habían hablado con la familia del menor en varias ocasiones para informarle de su estado, ya que desde el lunes sufría "un cuadro de asma importante". Muñoz quiso ser cauto sobre los motivos que pudieron provocar la muerte del niño, que según recordó tendrán que determinar los investigadores y la autopsia.

La Sociedad Española de Inmunología Clínica, Alergología y Asma Pediátrica (Seicap) considera que casos como el de este niño pueden ser "evitables", si bien recuerda que en España, a diferencia de lo que ocurre en otros países, no existen protocolos de actuación sobre el tratamiento de las reacciones alérgicas graves para profesionales no médicos en contacto con los niños.

Lo más probable es que el pequeño sufriera una anafilaxia, una reacción alérgica grave que suele manifestarse con síntomas cutáneos, a la vez que afecta a otros sistemas como el respiratorio, cardiovascular o digestivo, y es potencialmente mortal. "Aunque la mortalidad es baja -entre 0,05 y 2%-, cualquier persona alérgica puede sufrirla", según la portavoz de la Sociedad Española de Alergología, Arantxa Vega, quien recuerda que la mayor parte de los casos se dan en alérgicos al huevo, la leche o el marisco y que la anafilaxia se complica cuando el paciente es asmático. Eso sí, reconoce que hay varios grados de gravedad de este shock.

Otros expertos recuerdan que lo habitual es retirar el alimento que causa alergia de la dieta, algo que se complica con el huevo o la leche, presentes en la composición de muchos alimentos elaborados.