La británica Kim Ramsey, de 44 años, saltó a la fama en agosto de 2012 al asegurar que sufría una media de cien orgasmos diarios. "Algunas mujeres se preguntan cómo tener uno y yo cómo detenerlos", señalaba esta mujer a The Sun, en donde aseguraba que tal cantidad de clímax le dejaba dolorida, cansada y le impedía hacer una vida sexual normal. Ella es una de las mil pacientes diagnosticadas en todo el mundo con síndrome de excitación sexual persistente. Ramsey fue consciente de que sufría un trastorno en 2008 cuando tras mantener relaciones con su pareja tuvo orgamos "durante casi cuatro días". "Intentamos de todo para que parara. Me ponía de rodillas, respiraba profundamente, pero la excitación sexual continuó durante 36 horas en las que debí de tener unos 200 orgasmos. El dolor y el cansancio fueron insorportables", relata.

Hace poco más de una semana, una mujer británica tuvo que acudir a urgencias ya que tras mantener relaciones sexuales con su marido llevaba dos horas con un orgasmo que no finalizaba. "Durante los diez primeros minutos yo estaba como, esto es increíble, pero luego era agotador", confesó esta mujer -que según testigos de su llegada al hospital estaba exhausta y nerviosa por no poder parar la excitación- al periódico The Mirror. "Esto es tan embarazoso, nunca lo olvidaré", señaló la mujer, cuyo marido no dudó en grabar lo sucedido y su vídeo circuló rápidamente por las redes sociales. Para los expertos, este es un nuevo caso de síndrome de excitación sexual persistente. "Suele darse en mujeres de 40 a 50 años aunque hay mucha gente que lo sufre en silencio así que no todos los casos están diagnosticados", indica el sexólogo gallego Manuel Varela.