En julio del año pasado, los universitarios que se habían graduado en el curso 2010-2011 se empezaron a preocupar porque no salía la convocatoria de los Premios Nacionales de Fin de Carrera, que otorga el Ministerio de Educación para "incentivar y reconocer el rendimiento académico y la cultura del mérito y la excelencia". La convocatoria, sin embargo, fue publicada el 8 de agosto, hace ahora casi un año, y los ánimos se tranquilizaron.

No obstante, pasado el tiempo, y después de que Educación resolviera el pasado mayo quiénes fueron los jóvenes con el mejor expediente de España durante ese curso, los agraciados aún están a la espera de que el Gobierno les dé cita para recoger su reconocimiento y percibir la asignación económica que comporta: 3.300 euros en el caso de los máximos galardonados, los Premios Nacionales; 2.650 euros para los que recibieron menciones y 2.200 euros para quienes se llevaron algún áccesit. En todo el país, un total de 165 jóvenes aguardan noticias sobre la entrega de un premio cuya ceremonia se celebró el año pasado a principios de junio.

Una docena de ellos estudiaron en Galicia (siete en Vigo y cinco en Santiago). Tres de los Premios Nacionales, la máxima distinción, cursaron sus estudios en la Universidade de Santiago: Martín Portos, Ciencias Políticas; Elsa Liste, Filología Alemana, y María Rivo, Historia del Arte; mientras Raquel Uzal, licenciada en Traducción e Interpretación, hizo su carrera en la Universidade de Vigo. También esperan novedades del Ejecutivo otros ocho egresados del sistema universitario gallego del curso 2010-2011, tres que recibieron menciones y cinco en la categoría de áccesits.

Los premiados expresan su preocupación en foros de internet y algunos confirman, en respuesta a este diario, que hasta el momento no han recibido "ningún tipo de notificación" de Educación.

De hecho, el retraso en la entrega -ya van dos meses en relación a la del año pasado- se suma a otras dilaciones que suscitaron su inquietud en varias ocasiones. Como explica Martín Portos, uno de los premios nacionales, la convocatoria "suma retraso tras retraso". Además de que se convocaran "muy muy tarde", hecho que provocó, dice, que "muchos" temiesen que ni siquiera fuese a salir -dos años después de acabar sus estudios, cuando antes de la convocatoria de 2012 solo solía pasar un año-, el plazo de resolución se prorrogó tres meses más allá de la fecha estipulada, lo que hizo que "muchos" considerasen que podrían quedar "desiertos". Al final, se enteraron de quienes fueron los premiados por el Boletín Oficial del Estado -en el foro afirman que no recibieron ninguna comunicación- y desde entonces esperan.