El ébola está alterando el mundo occidental una vez que traspasó las fronteras africanas, donde mueren decenas de personas todos los días. Si en España se alcanzó una gran convulsión por el contagio de la gallega Teresa Romero, de la que hay esperanzas de recuperación, en EEUU ya ha llegado el contagio por la misma vía. Una sanitaria sufre esta enfermedad tras atender a un paciente que padecía el virus.
Se trata de la persona que atendió al primer paciente diagnosticado con ébola en EEUU y que ha dado positivo en una primera prueba. Todos los indicios apuntan a que se contagió por un fallo en el protocolo de seguridad, dado que llevaba el traje de protección requerido, dijo ayer un alto funcionario de salud estadounidense.
El caso es preocupante "porque claramente hubo un fallo en el protocolo", comentó el director de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC, en inglés), Thomas Frieden, en una entrevista con el programa Face the Nation de la cadena CBS.
De confirmarse el contagio del paciente en un segundo análisis que será realizado por los CDC, sería el primero de transmisión de la enfermedad dentro de Estados Unidos al igual que ha ocurrido en España con el caso de Teresa Romero. El experto estadounidense advirtió de que un mínimo fallo en las normas puede resultar fatal.
A pesar de los protocolos de seguridad que existen para entrar en contacto con los enfermos de ébola, "un solo incumplimiento" puede derivar en un contagio, alertó Frieden.
El paciente se encuentra estable y su familia ha pedido privacidad por lo que su identidad no fue revelada en principio, según explicó ayer ante los medios de comunicación el doctor Dan Varga, del departamento de Recursos de Salud de Texas. No obstante la cadena CNN, adelantó que se trata de una enfermera que atendió en el hospital presbiteriano de Dallas a Thomas Eric Duncan, la primera persona diagnosticada con ébola en Estados Unidos y que falleció el pasado miércoles tras volver infectado con este virus de un viaje de Liberia.
La trabajadora sanitaria atendió a Duncan durante su segunda visita al hospital. El fallecido acudió a urgencias el 25 de septiembre con síntomas asociados al ébola, pero fue enviado a casa con antibióticos. Duncan regresó al centro médico en una ambulancia el 28 de septiembre, cuando fue admitido y posteriormente diagnosticado con el virus del ébola.
Según el doctor Varga, durante el cuidado de Duncan la sanitaria que acaba de dar positivo en virus de ébola llevaba el "equipo completo" de protección, con bata, guantes y máscara, requerido por los CDC para las personas que entran en contacto con enfermos de ébola. Un asunto ha levantado una gran polémica entre el personal que atendió a los dos religiosos fallecidos en el hospital Carlos III de Madrid.
La paciente, cuya prueba preliminar positiva fue realizada por el Servicio de Salud estatal, comunicó que tenía fiebre baja en la noche del viernes y entonces fue aislada. Todos los trabajadores del hospital presbiteriano de Dallas que estuvieron involucrados en el cuidado de Duncan están siendo controlados para encontrar otros "potenciales casos" de contagio "tan pronto como sea posible", señaló Varga. El proceso sigue como en España ya que además, una persona "cercana" al nuevo paciente también ha sido puesta en régimen de aislamiento. "Obviamente son malas noticias", pero no debe cundir el "pánico", pidió a los ciudadanos el juez Clay Jenkins, del condado de Dallas.
Por su parte, el alcalde de Dallas, Mike Rawlings, señaló ayer que un equipo especial de la policía se ha trasladado al complejo de apartamentos donde vive la trabajadora sanitaria con ébola para desinfectar y limpiar las zonas comunes. Rawlings apuntó, además, que se cree que en el apartamento del paciente hay una mascota que, al parecer, no muestra síntomas de contagio. Mientras, el presidente de EEUU, Barack Obama, fue informado del nuevo caso por su asesora para Seguridad Nacional y contra el Terrorismo, Lisa Monaco.
Duncan, el primer fallecido por esta enfermedad en EEUU, contrajo el virus en su Liberia natal, cuando ayudó a trasladar a una vecina enferma de ébola a un centro médico de aquel país.
