Uno de los contables de la catedral, Pedro Ceán, que declaró esta mañana como testigo en Santiago la cuarta jornada del juicio por el robo del Códice Calixtino, al ser preguntado por el abogado de la catedral de cuánto podría suponer anualmente el dinero "sustraído" de las cuentas de la basílica, aseguró que "como mucho el diez por ciento". También a preguntas del abogado del templo indicó que en una década la basílica podría ingresar unos "veinte millones de euros", incluyendo Años Santos.

En las propiedades del acusado, José Manuel Fernández Castiñeiras, la policía intervino en torno a 1,7 millones de euros que el juzgado ha devuelto a la catedral después de que el templo depositase un aval para garantizar su restitución si fuese preciso.

La semana pasada el exadministrador de la basílica Manuel Iglesias reconoció durante su testimonio que detectó la falta de dinero en la basílica en el año 2003. No obstante, aseguró que durante una década no alertó a la policía ni al Cabildo de sus temores para "no generar alarma" y porque aspiraba a localizar por su propia cuenta al autor de los hechos.

El contable también explicó durante su comparecencia que la información económica no se trasladaba en su "totalidad" al Cabildo y que a la altura de 2007 se hizo un informe con sugerencias al Cabildo para mejorar la gestión económica de la catedral, pero cuando se empezaron a implementar las medidas la organización, dijo, "empieza a crujir" y se produce como una "marcha atrás".

Por su parte, en su comparecencia, un responsable de la tienda de la catedral explicó también que solo solían vender un facsímil del Códice por año y que no le consta que se hubiese vendido ninguno a Fernández Castiñeiras, en cuyas propiedades también se intervinieron una decena de ejemplares.

La sala acordó, a petición de la abogada de la defensa, trasladar parte de las declaraciones previstas para el miércoles a la penúltima jornada del juicio, el día 4, porque Carmen Ventoso aseguró tener otro juicio que tiene prioridad por ser una causa con preso, tal y como explicó el presidente del tribunal. También se cambió la comparecencia de Luis Quinteiro Fiuza, obispo de Tui-Vigo, que fue deán de la catedral de Santiago.