Los rectores dieron ayer su visto bueno al nuevo plan de financiación universitaria del que valoran el incremento de fondos para el próximo quinquenio. De hecho, en el transcurso de las negociaciones las universidades barajaban que la cifra global de recursos fuese similar a la de los últimos cinco años. Por esta razón, valoraron el "esfuerzo económico" del Gobierno gallego para incrementar las partidas en un 17%.

La financiación por resultados, uno de los principales puntos de debate durante las negociaciones, partirá de un 33,4% -ahora ronda el 30%- e irá creciendo hasta alcanzar el 40% al llegar a 2020. Tanto el rector de Santiago, Juan Viaño, como el de Vigo, Salustiano Mato, aceptaron rebajar sus objetivos más ambiciosos de subir la financiación por resultados al 50 o el 60%.

En este sentido, Viaño manifestó que si el reparto se hace bien, puede ser "bueno" para todas las instituciones, ya que hay que "medir" y "ser justos". En la misma línea, Mato señaló: "Es cierto que pedíamos el 60%, pero hay que ver como se combina esa ambición con la suficiencia de las universidades porque el plan tiene que cubrir unas necesidades básicas y la Xunta llega hasta donde llega en el actual contexto económico", concluyó.