En 2010, al director francés Patrick Jean se le ocurrió una idea que, rápidamente, se convirtió en viral. ¿Por qué no rodar un corto sobre cómo los protagonistas de los videojuegos clásicos destruirían la ciudad de Nueva York? Esta joya, de casi tres minutos y que lleva ya seiscientos mil visionados en Youtube, se tituló Pixels y le ha servido a Columbia Pictures para producir un filme de Hollywood donde se amplíe el universo creado por Jean. En la película se envía al espacio un paquete que contiene muestras de nuestra civilización entre las que se encuentran algunos videojuegos de los setenta y ochenta. Al encontrarlos, una civilización alienígena se mimetiza con ellos y ataca el planeta adoptando la forma de personajes como Pac-Man, Donkey Kong o los Space Invaders.

Para aguantar la invasión, la Humanidad pone al frente a Adam Sandler, como experto en videojuegos, a Kevin James, como presidente de los Estados Unidos, a un reparto interesante (Peter Dinklage o la gran Jane Krakowski) y a Chris Columbus al mando de la dirección. El problema de "Pixels" es que no llega nunca a funcionar como una entidad que vaya más allá de las ideas de corto de Patrick Jean. Al verla, uno piensa en estas películas manufacturadas que en los últimos tiempos nos hemos tenido que tragar, al estilo del serial de Noche en el Museo, pero con muchísima menos gracia.

En definitiva, Columbus firma una cinta desigual con una serie de actores perdidos, que solamente vive de sketches y de ocurrencias para los nostálgicos: ese Donkey Kong que lanza barriles desde el tejado o el Pac-Man que ataca hasta a su propio creador. Quizá es suficiente para armar dos minutos en YouTube pero no para levantar una película de dos horas.