Juan A. Vallejo Vidal | Investigador del Grupo de Microbiología del Instituto de Investigación Biomédica (Inibic) del Complexo Hospitalario Universitario de A Coruña (Chuac) e integrante del equipo de CovidBens

“Se espera que en pocos días aparezca algún paciente con la BA.2 de ómicron en el área de A Coruña”

“La subvariante encontrada en las aguas residuales que se vierten a la EDAR de Bens contiene mutaciones que parecen otorgarle ventajas evolutivas"

El microbiólogo e investigador Juan A. Vallejo Vidal.  | // L. O.

El microbiólogo e investigador Juan A. Vallejo Vidal. | // L. O. / María de la Huerta

Tras la detección en aguas residuales de A Coruña y su entorno metropolitano de una mutación de la subvariante BA.2, llamada “ómicron silenciosa” o "sigilosa", por parte de los investigadores del proyecto CovidBens, es previsible que “en pocos días” aparezca en el área coruñesa algún paciente infectado con ese sublinaje, que en las últimas semanas ha disparado los positivos de SARS-CoV-2 en países como Dinamarca. Así lo avanza el doctor Juan A. Vallejo Vidal, investigador del Grupo de Microbiología del Instituto de Investigación Biomédica (Inibic) del Complexo Hospitalario Universitario de A Coruña (Chuac) e integrante del equipo de CovidBens, quien apunta que la BA.2 contiene “una serie de mutaciones que parecen otorgarle ventajas evolutivas”, lo cual “podría desembocar en una mayor capacidad de contagio y carga viral” [que no en mayor letalidad ], de ahí que se encuentre “bajo vigilancia”.

¿Qué se sabe hasta ahora de la subvariante BA.2, detectada ya en aguas residuales de A Coruña y sus concellos limítrofes?

La BA.2 es una subvariante de ómicron cuya frecuencia está aumentando, rápidamente, en muchos países. En Dinamarca, por ejemplo, en solo cuatro semanas alcanzó el 50% de las secuencias de SARS-CoV-2 descritas. Difiere de la subvariante BA.1, predominante en nuestro entorno, en una serie de mutaciones asociadas mayoritariamente a los genes ORF1A y ORF1B. Todavía no está claro el efecto de estas mutaciones, pero se sospecha que pueden provocar una replicación más rápida del virus.

Se ha ‘bautizado’ a esta subvariante como la “ómicron silenciosa” o “sigilosa” porque puede pasar desapercibida para los sistemas que utilizan determinadas técnicas de PCR. ¿Cuáles en concreto? ¿Está el laboratorio de Microbiología del Chuac preparado para detectarla?

Ciertas técnicas de PCR se basan en buscar, en concreto, una zona del genoma presente en BA.1 que no está en BA.2. Por eso, esta subvariante no se puede detectar mediante dichas técnicas. Sin embargo, la mayoría de las técnicas de PCR empleadas rutinariamente sí la pueden encontrar. En el Hospital Universitario de A Coruña podemos hacerlo mediante PCR, ya que disponemos de técnicas de PCR que localizan regiones que también están presentes en BA.2. Y, por supuesto, mediante secuenciación podemos reconocer BA.2 y cualquier otra variante. La denominación de “ómicron silenciosa”, por tanto, no es acertada.

"BA.2 se puede reconocer con las técnicas de PCR que se usan de forma rutinaria y, por supuesto, mediante secuenciación. La denominación 'silenciosa', por tanto, no es acertada"

Tras revelar el último informe del proyecto CovidBens la presencia de una mutación de la BA.2 en las aguas residuales que se vierten a la depuradora coruñesa, ¿qué cabe esperar que suceda en las próximas semanas?

La subvariante BA.2 contiene una serie de mutaciones que parecen otorgarle ventajas evolutivas, concretamente, permitirían que se replique a más velocidad dentro de nuestras células que las otras subvariantes de ómicron. Esto podría desembocar en una mayor capacidad de contagio y carga viral, por eso la BA.2 está bajo vigilancia.

¿Hay actualmente algún caso sospechoso en estudio, en nuestra área sanitaria, de esta subvariante de ómicron?

No hasta la fecha, pero después de haberla detectado en aguas residuales, se espera que en pocos días aparezca algún paciente con BA.2.

¿Desplazará BA.2 a la variante original de ómicron?

Sí, es de esperar que desplace a las otras subvariantes de ómicron.

En el actual contexto, ¿cuál es su diagnóstico de la situación de la pandemia en nuestro entorno? ¿Ómicron nos ha acercado más a la ansiada normalidad o aún es pronto para saberlo?

Ómicron está haciendo un gran barrido por toda la población, sin causar excesivo daño, en comparación con las primeras variantes. La esperanza es que la mayor parte de la población quede inmunizada después de esta sexta ola. Esto, junto con las campañas de vacunación contra el COVID, podría conducir a un panorama de tranquilidad haciendo siempre, no obstante, algún tipo de vigilancia.

¿Por ejemplo?

Secuenciación de material genético en aguas residuales combinado con la secuenciación de muestras pacientes. Ambas aproximaciones se complementan de forma sinérgica a la perfección, tal y como hemos venido viendo en nuestra área sanitaria.