Galicia accede a la red de tratamientos de vanguardia contra la enfermedad oncohematológica en adultos y niños. Los complejos hospitalarios de A Coruña (Chuac) y Santiago (CHUS) administrarán en la comunidad gallega las terapias CAR-T, las más avanzadas para el abordaje de ciertos tipos de cáncer de las células sanguíneas, tras el acuerdo adoptado por el Grupo de Trabajo Institucional del Consejo Interterritorial de Sanidad en su última reunión, celebrada este miércoles. En total, son 15 los hospitales de todo el país que se incorporarán a la red nacional para el uso de este revolucionario tratamiento, consistente en modificar mediante “ingeniería genética” células (linfocitos T) del sistema inmunitario del propio paciente para que ataquen a las cancerígenas. Se suman a otros tantos centros incluidos ya en esa red, por lo que España “dobla su capacidad asistencial para atender graves problemas de salud de la población a través de estas terapias avanzadas”, resaltó el Ministerio de Sanidad en una nota.

En concreto, según detalló Sanidad, se han designado 14 nuevos hospitales, entre los que se incluye el Chuac, y uno más para el abordaje exclusivamente pediátrico, en este caso el CHUS. Los trece centros restantes son el Hospital Reina Sofía de Córdoba y el Universitario de Málaga; Virgen Arrixaca y Morales Meseguer, en Murcia; el Marqués de Valdecilla, en Santander; los hospitales 12 de Octubre, Ramón y Cajal, Puerta de Hierro-Majadahonda, La Princesa y La Paz (este último amplía la administración de la terapia a población adulta), en Madrid; el Universitario Central de Asturias (HUAC), en Oviedo; Son Pases, en Palma de Mallorca; y el Universitario de Donostia.

Las CAR-T consisten en recoger los linfocitos T de pacientes con cánceres hematológicos y, mediante “ingeniería genética”, convertirlos en una especie de fármaco, de modo que cuando se vuelven a infundir a los enfermos, atacan al tumor

En una entrevista publicada recientemente este diario, el hematólogo del Chuac Víctor Noriega explicaba que las CAR-T son “el claro ejemplo de una medicina personalizada”. Estas terapias consisten en recoger los linfocitos T [un tipo de glóbulos blancos] de pacientes con cánceres hematológicos y, mediante “ingeniería genética”, convertirlos en una especie de fármaco, de modo que cuando se vuelven a infundir a los enfermos, esos mismos linfocitos T rediseñados son los que atacan al tumor. En la actualidad, su uso está aprobado para ciertas fases de unas pocas dolencias, en concreto, para algunos tipos de linfoma y para la leucemia linfoblástica aguda.

“No obstante, parece que están teniendo muy buenos resultados, a largo plazo, en pacientes sin otra alternativa de tratamiento, por eso se está intentando abarcar el mayor número de enfermedades posibles y ampliar el uso de estas terapias, también, a etapas más precoces. No esperar a que los enfermos hayan recibido otros tratamientos, sino administrárselas antes, ya que haciéndolo así los resultados son mejores”, avanzaba el doctor Noriega.

El especialista del complejo hospitalario coruñés especificaba, entonces, que las terapias CAR-T “presentan una serie de complicaciones muy específicas, que han de ser valoradas, y manejadas, por especialistas de diferentes servicios”, de ahí la importancia de “crear en los hospitales grupos multidisciplinares, con la participación de neurólogos, cardiólogos, intensivistas, oncólogos, pediatras, etc...”, y apuntaba que, aunque el Chuac (y Galicia, en general) habían quedado fuera, inicialmente, de la red nacional para su elaboración, en la actualidad estaban ya “en disposición de entrar” en la nueva acreditación. El complejo hospitalario coruñés ya había sido designado, de hecho, para realizar las colectas, es decir, llevar a cabo la recogida de los linfocitos T (glóbulos blancos) de los pacientes, de manera que ya no se tenían que desplazar, en su caso a Salamanca o a Madrid, para efectuar esa primera parte del proceso.

El Chuac había sido designado ya para realizar las colectas, es decir, llevar a cabo la recogida de los linfocitos T de los pacientes, que ya no se tenían que desplazar, en su caso a Salamanca o a Madrid, para efectuar esa primera parte del proceso

Una “importante ventaja” para los enfermos y sus familiares, tal y como resaltaba en este diario Víctor Noriega, quien insistía en que la inmunoterapia, y en especial las terapias CAR-T, “han sido un hito y revolucionarán el manejo del cáncer y de las enfermedades autoinmunes”. “En este momento, solo se administran en dolencias hematológicas (linfomas, leucemias, mielomas, etc.) pero ya hay ensayos clínicos en tumores sólidos y se prevé que en el futuro tengan utilidad, también, en patologías autoinmunes”, apuntaba el hematólogo del complejo hospitalario coruñés.

A la incorporación del Chuac a la red nacional para el uso de las terapias CAR-T para adultos y del CHUS para niños se refirió, ayer, el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, tras la reunión semanal del Consello del Gobierno gallego. Rueda subrayó que la designación de estos dos hospitales del Servizo Galego de Saúde (Sergas) “demuestra, una vez más”, que la sanidad pública de Galicia “está a la vanguardia en muchísimas terapias fundamentales”. “Evidencia que las inversiones que se hacen merecen la pena y que tenemos unos magníficos profesionales”, reivindicó el mandatario gallego.

Para el presidente de la Xunta, la incorporación de los hospitales de A Coruña y Santiago a la red nacional de CAR-T "evidencia que las inversiones que se hacen merecen la pena y que tenemos unos magníficos profesionales”

Posteriormente, en un comunicado, la Xunta especificó que continúa trabajando para “afianzar una red única de oncohematología gallega”, constituida principalmente por los tres grandes hospitales públicos de referencia (los complejos hospitalarios universitarios de A Coruña, Santiago y Vigo), como “pieza clave” en un proceso de alta complejidad como son las terapias celulares avanzadas hematológicas.

En su nota, el Gobierno gallego destacó que la oncohematología ha avanzado “de forma espectacular” en los últimos años, debido a “los avances científico-técnicos en las nuevas terapias y técnicas diagnósticas que se van desarrollando”. El arsenal terapéutico para el tratamiento de los procesos oncohematológicos, recordó la Xunta, va “desde la quimioterapia tradicional, la radioterapia y el trasplante de progenitores hematopoyéticos, hasta las nuevas terapias celulares avanzadas, en auge”.

En 2019, el Sergas complementó la formación en terapia celular avanzada de los especialistas de los tres grandes hospitales públicos de Galicia, a través de diversas rotaciones externas en centros de referencia nacional y europeos, con el objetivo de “adquirir las mejores habilidades y competencias” en estas nuevas terapias. En la actualidad, incidió la Xunta en su comunicado, “se realiza una apuesta decidida” para que la comunidad gallega cuente con un “centro de elaboración” de estos fármacos, que además sea “un centro de producción de CAR-T académico” y que impulse, al mismo tiempo, la investigación. En esta línea de trabajo, la sanidad pública de Galicia incorporó a las tres universidades de la comunidad al proyecto. La inversión tecnológica para ese centro es de tres millones de euros, y la previsión es que, en el último trimestre de este año, la fabricación propia de los primeros CAR-T en Galicia sea una realidad.