La Eurocámara negocia la primera directiva de lucha contra violencias machistas

La Unión Europea (UE) no tiene herramientas comunes para luchar contra las violencias machistas, pero está a punto de cambiar. El Parlamento Europeo negocia su primera directiva para establecer unos mínimos que deberán cumplir todos los Estados miembros para prevenir y combatir la violencia contra las mujeres y la violencia doméstica, así como proteger, atender y reparar a sus víctimas. El texto, elaborado por la Comisión Europea, tiene que ultimarse en el Parlamento, donde ha recibido más de 1.600 enmiendas y donde tendrá que someterse a votación en comisión y en pleno (se espera que voten el texto en mayo y que se someta a votación en torno a julio). A partir de este momento, comenzarán las negociaciones con el Consejo de Europa, donde hay miembros que ni siquiera reconocen que exista una violencia específica contra las mujeres, que podrían desarrollarse durante la presidencia española.

El texto propone normas mínimas compartidas para prevenir y combatir la violencia contra las mujeres y la violencia doméstica, la tipificación y sanción de los delitos penales de violación, ciberviolencia o violencia digital y mutilación genital femenina, derechos de las víctimas y su protección y acceso a la justicia.

La vicepresidenta de la Comisión FEMM y europarlamentaria por Podemos, María Eugenia Rodríguez Palop, explica que España o Suecia tienen legislaciones avanzadas contra la violencia de género, “pero en el resto de Europa sólo se habla de violencia doméstica, cuando no se subsume la violencia contra las mujeres en tipos penales convencionales (...). Cuando esta directiva entre en vigor, las mujeres víctimas de violencia de género podrán sentirse más protegidas. Es un paso importante”, incide. En el mismo sentido, la eurodiputada socialista Lina Gálvez lo califica de “avance importantísimo”, tanto para los países que no han legislado específicamente sobre este grave problema como para los que sí y en un futuro puedan verse en riesgo de involución por los vientos políticos negacionistas. Desde el PP, la eurodiputada Rosa Estarás afirma que es una propuesta “estrella, necesaria, oportuna y prioritaria”.

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