DETENIDO POR EL CRIMEN DE CABANAS

Detenido diez años después un vecino de Narón por el crimen de Elisa Abruñedo en Cabanas

Natural de Vilarmaior, fue arrestado en su puesto de trabajo, en Ferrol

La víctima murió apuñalada tras ser violada durante un paseo por el entorno de su casa, en 2013

REDACCIÓN / Agencias

La Guardia Civil finalizó minutos antes de las 20.00 horas de ayer el registro en el domicilio de Narón donde residía el único detenido por el crimen de Elisa Abruñedo, violada y apuñalada de muerte hace diez años. El hombre, de 49 años y natural de Vilarmaior, fue arrestado este mismo martes, en su puesto de trabajo, en Ferrol. Ha transcurrido una década desde este crimen que conmocionó a Galicia y que provocó concentraciones multitudinarias. El marido de la víctima mortal falleció dos años después de la muerte homicida de ella, y los dos hijos del matrimonio —que entonces tenían 20 y 23 años— han luchado desde entonces por el esclarecimiento del caso de su madre.

El presunto autor del homicidio fue detenido en el marco de las actuaciones que se llevan a cabo para al esclarecimiento del crimen. La investigación, desarrollada por Agentes de la Comandancia de A Coruña y de la Unidad Central Operativa (UCO), es dirigida por el Juzgado de Instrucción nº 2 de Ferrol y se mantiene bajo secreto sumarial.

Elisa Abruñedo, vecina de Lavandeira, una aldea de Cabanas, había salido a pasear por el entorno de su vivienda, como tenía por costumbre, y ya nunca regresó a casa. Los familiares y amigos iniciaron su búsqueda esa misma noche y después se sumaron vecinos de la zona, Protección Civil y agentes de la Guardia Civil. Abruñedo fue localizada en las proximidades de su domicilio, el 1 de septiembre de 2013, a las pocas horas de desaparecer. El cuerpo sin vida, que apareció semidesnudo, estaba a tan solo doscientos metros de su vivienda, con diversas puñaladas y constantándose por la autopsia que había sido también violada.

La mujer contaba por aquel entonces con 46 años, estaba casada y era madre de dos hijos. En la zona donde se halló el cadáver fueron localizadas varias muestras de ADN que pertenecerían al responsable de la violación y asesinato.

El marido de Elisa, Manuel Fernández, murió en 2015 en un accidente laboral en el muelle de A Graña, en el Arsenal Militar de Ferrol, al caerle encima parte de la carga de un camión.

El arrestado, que tiene 49 años actualmente, reside en el barrio de A Gándara, en Narón, y durante el registro de su domicilio, los agentes de la Guardia Civil requisaron varias escopetas de caza, entre otros objetos.

“En ningún momento se tiró la toalla”

Los familiares de Elisa Abruñedo “en ningún momento perdieron la esperanza” de que se encontrase al presunto culpable. Así lo aseguró ayer el delegado del Gobierno en Galicia, Pedro Blanco, quien destacó el fruto de la ardua investigación logrado por la “perseverancia, profesionalidad y colaboración ciudadana”. Blanco aplaudió la actuación de la Guardia Civil ante un suceso que “tanta alarma social creó” y que jamás se paró de investigar. En ningún momento se “tiró la toalla”, remarcó. Y, como hay reserva sobre las actuaciones, de momento indicó que el cribado de ADN ha sido clave, pero no es el único elemento esencial. “Cuando no haya secreto sumarial, podrán conocerse más detalles”, concluyó.