‘Hospitalario’: un acto de amor de El Hematocrítico

“Es uno de sus mejores trabajos”, resalta el editor de Triqueta Verde, que saca a la venta el libro póstumo del escritor y profesor coruñés

Víctor Mascato, junto a
varios ejemplares de
 ‘Hospitalario’.   | // JOSÉ LORES

Víctor Mascato, junto a varios ejemplares de ‘Hospitalario’. | // JOSÉ LORES / M. González

M. González

“Es más que un cómic sobre la estancia infantil en hospitales. Es un acto de amor”. Así define Ledicia Costas el libro El Hematocrítico Hospitalario, obra póstuma del escritor y profesor coruñés Miguel Ángel López, editada por Triqueta Verde e ilustrada por Cynthia Hierro. “El humor y la ternura del Hematocrítico sobrevuelan cada página de este libro”, afirma la escritora gallega, pareja de López, en la reseña de la obra. Víctor Mascato, editor de Triqueta Verde, lo corrobora: “Yo sé que él estaría muy contento porque hizo mucho hincapié personal en que esto saliese y, además, que saliese con nosotros; conociéndolo como lo conocía, estaría muy contento de verlo”.

El autor, fallecido el 27 de noviembre del pasado año, llegó a ver una primera versión del libro que hoy sale a la venta en castellano, gallego y catalán. “Se trata de un proyecto multidisciplinar que nació en el año 2019, de la mano de una entidad que se llama Concomitentes”, explica el editor. “Desarrollan proyectos entre la población y decidieron hacer algo especial para niños en una situación difícil dentro de un hospital”, prosigue.

Ese proyecto inicial partía de la necesidad de contar con un objeto físico de carácter narrativo que pudiera ayudar al personal de enfermería a gestionar las emociones y sentimientos de los niños hospitalizados.

Se concebía, además, como un producto cultural y artístico atractivo, que mereciera la pena ser consumido, y que inspirase a los niños en ese tránsito por la experiencia de una hospitalización: “A él lo llamaron para ofrecerles un recurso a aquellos niños que están atravesando un momento difícil, como puede ser una estancia en una UCI o en un hospital, y darle a esa situación con el toque de humor que tanto le caracterizaba a él como persona”.

El autor llegó a entrevistarse con algunos niños ingresados en la UCI Pediátrica del Hospital Universitario Nuestra Señora de la Candelaria (donde se desarrolló el proyecto) y con los profesionales que los atendían. Se realizó una primera edición privada de unos 100 ejemplares. “Era un libro un poco distinto a este. Su empeño era darle otra dimensión más editorial y que llegara a más gente”, explica Mascato. Fue cuando hace aproximadamente un año entró Triqueta Verde en la ecuación, para darle al libro un formato con el que “cualquiera pudiera acercarse a él”.

“Era un proyecto que él entendía que aportaría una carga humanitaria y humana por su parte que no había en otros libros de carácter más ficticio”, expone Mascato. “Se involucró mucho y era un proyecto muy personal mediante el que convirtió algo negativo en algo positivo y de humor. Es un buen producto que puede revertir totalmente la situación de cualquier persona que pueda estar en un proceso así de difícil”, valora.

“No deja de ser una historia con un fin bastante marcado, pero cualquier persona que agarre el libro y lo lea tiene las carcajadas garantizadas. No es necesario que alguien esté en el hospital o en una UCI pediátrica para que lo lea porque no deja de ser una de esas historias disparatadas a las que nos tenía acostumbrados El Hematocrítico”, prosigue.

“Él era una persona muy implicada con lo que hacía y este tipo de cosas le movían bastante. Esta en concreto le movió mucho”, apunta el editor: “Por eso me siento muy orgulloso y contento de que hubiera confiado en nosotros para llevarlo a cabo”.

“Este es un trabajo de equipo en el que han participado muchísimas personas”, destaca Víctor Mascato. También Ledicia Costas estuvo presente en ese proceso de edición: “Ella vivía todo el proceso creativo El Hematocrítico y es la principal interesada en que su legado siga vivo”.

“Cariño, amistad y respeto” son los ingredientes con los que han confeccionado este libro. “Para mí es uno de sus mejores trabajos. Este en concreto tiene una carga emocional bastante grande y es también una gran responsabilidad para nosotros”, dice Mascato: “Estoy muy orgulloso del trabajo que hemos hecho, tanto nosotros como toda la gente que se ha implicado en los temas de edición: era como darle importancia a algo que ya la tenía antes”.

“Estaba en su mejor momento creativo y personal”

“Estaba en su mejor momento creativo, tanto en su faceta profesional como en la personal. Se ha ido muy pronto”, lamenta Mascato al referirse a la repentina e inesperada muerte de Miguel Ángel López. Víctor Mascato apunta que Hospitalario es “uno de otros proyectos suyos que tengo por aquí, pero que todavía están en unas fases anteriores”. El libro que sale hoy, en cambio, iba a salir publicado antes. “Para respetar su memoria decidimos dejar un poco de espacio, de tiempo. Creíamos que ahora era el momento para cumplir su deseo porque sé que a él le hubiera hecho mucha ilusión que saliera mañana (por hoy)”, asegura. “Miguel era una persona muy creativa, era una mente que no paraba, que no se cansaba, no solamente en lo literario, sino también en cualquier faceta artística: Podcast, radio, televisión... No digo cine porque no le dio tiempo”, afirma el editor: “Desconozco cuál era su faceta con otros editores, pero conmigo lo compartíamos todo y siempre tenía un punto de vista que yo no tenía: cuando yo veía una cosa, él veía cien”.

Suscríbete para seguir leyendo