Una escuela médica de élite en A Coruña: "Un poco de historia ya hemos empezado a hacer"

Unos 2.500 profesionales sanitarios participan, cada año, en las actividades docentes del Centro Tecnológico de Formación del Chuac, que este mes cumple 15 años

“Tras 15 años en funcionamiento, un poco de historia ya hemos empezado a hacer”, reivindica Alberto Centeno, coordinador del Centro Tecnológico de Formación (CTF) del Complexo Hospitalario Universitario de A Coruña (Chuac), ubicado en el Hospital Materno Infantil Teresa Herrera y gestionado por la Fundación Profesor Novoa Santos, “un proyecto motivador en el día a día” que, el próximo 26 de marzo, celebrará su decimoquinto aniversario. Lo hará habiendo cumplido con nota su misión principal: “promover la actividad docente de calidad”, mantener a los profesionales del Chuac “a un nivel puntero de formación” y, al mismo tiempo, “reivindicar que Galicia existe y que tenemos excelentes especialistas que nos pueden convertir en un referente nacional e internacional”. Y es que, antes de la puesta en marcha del CTF, los sanitarios gallegos se tenían que desplazar “a Madrid, Barcelona, Valencia o Sevilla” para recibir ese tipo de formación. Desde su apertura, ya no es preciso que lo hagan. Por las instalaciones de As Xubias pasan, cada año, “unos 2.500 profesionales”. “Nuestro centro no tiene nada que envidiar a los de las grandes ciudades, al contrario. Estamos a la vanguardia”, proclama Centeno.

Alumnos de un curso de Cirugía cervical en quirófano experimental, esta semana, en el CTF.  | // M. MIRAMONTES

Alumnos de un curso de Cirugía cervical en quirófano experimental, esta semana, en el CTF. | // M. MIRAMONTES / María de la Huerta

“La evolución del CTF ha sido mucho mejor de lo que inicialmente se esperaba. En su día, fue un cambio radical en el modelo formativo de los residentes del Chuac, porque era pasar de un aprendizaje sobre paciente, a un aprendizaje en un entorno seguro, mediante tecnología y herramientas de simulación”, explica su coordinador, quien reconoce que la puesta en marcha del CTF “fue difícil”, al suponer “un cambio en la forma de enseñar tan radical” que, “además, no solo implicaba formar a los alumnos”, sino hacer lo propio con “los docentes”.

“Que aprendiesen a utilizar todo el potencial de la simulación con herramientas docentes, y eso implicaba cambios mentales para lograr que, haciendo uso de la tecnología, los alumnos no viesen un muñeco y se integrasen en una situación clínica. Inicialmente, esto fue complicado, pero lo cierto es que se ha convertido en una herramienta formativa cotidiana, que los servicios hospitalarios han ido integrando dentro de su actividad diaria, hasta el punto de que, en la actualidad, hemos ‘deslocalizado’ el centro, de modo que hay servicios a los que aportamos nuestra tecnología. Ellos son autónomos en la formación de sus profesionales y recurren a ella de rutina, haciendo semanalmente sesiones de simulación con el maniquí que les hemos enviado”, señala Centeno, antes de especificar que, entre los servicios hospitalarios que tienen “integrada” esta última modalidad formativa están “Urgencias (también pediátricas), Cuidados Intensivos (UCI) o Anestesiología”, entre otros.

Participantes en un curso de Cirugía cervical en quirófano experimental, esta semana, en el CTF del Chuac.

Participantes en un curso de Cirugía cervical en quirófano experimental, esta semana, en el CTF del Chuac. / Miguel Miramontes

Hay servicios hospitalarios que lo tienen asumido dentro de su programa formativo diario. Y, por parte de los quirúrgicos, exactamente igual. Han introducido programas formativos en las instalaciones de nuestro centro, a lo largo de estos 15 años, haciéndolos estables e incluyendo la formación mediante simulación como labor asistencial normal. Esto significa que, dentro de su organigrama, ya marcan días concretos para llevar a cabo esa formación como una actividad más del servicio”, destaca el coordinador del CTF del complejo hospitalario coruñés, antes de entrar a detallar cómo se trabaja en ese centro.

“En primer lugar, buscamos aquellas situaciones que se pueden dar en clínica, de forma muy esporádica (cuestiones que estudiamos en la carrera en su momento y que, por suerte, no acostumbramos a ver en el día a día), pero que, de repente, nos podemos encontrar. A partir de ahí, refrescamos los conocimientos de una forma práctica, en un entorno seguro, sobre un maniquí, y trabajamos las habilidades técnicas de los profesionales (intubación, auscultaciones, desfibrilación, procedimientos quirúrgicos...)”, expone el coordinador del CTF del Chuac, quien especifica que en las instalaciones de As Xubias también trabajan “muchísimo” con los residentes” las “habilidades no técnicas, relacionales”, esas que “en la carrera de Medicina no se enseñan”.

“Aprender a trabajar con los compañeros, por ejemplo, en un entorno de crisis y de toma de decisiones. Llega un momento en que, si todos damos órdenes en una situación de urgencia, aquello es un ‘gallinero’. En un escenario de ese tipo hay que establecer unos órdenes. Quien ha de liderar la situación es aquel que más sabe o mejor lo hace. Esas cosas hay que trabajarlas, sin que nadie tenga que imponer, para que todo sea ordenado”, reitera Centeno, y ejemplifica: “Ante una parada cardíaca, por ejemplo, ser capaces de establecer quién tiene que estar pendiente de la cabecera del paciente para hacer la ventilación, quién ha de llevar a cabo la desfibrilación, quien debe realizar la RCP (reanimación cardiopulmonar)...”.

“Esas habilidades no técnicas, de relación y comunicación —prosigue— son una de las cuestiones que más trabajamos en el CTF, al igual que la relación médico-paciente. El cómo se han de transmitirse las malas noticias, situaciones que hay que aprender a afrontar y que también se han de practicar de cara al día a día”, indica Centeno, quien recuerda, en este punto, que “la vorágine tecnológica que vive la Medicina hace que los cirujanos, por ejemplo, tengan que aprender a usar nuevas técnicas y dispositivos”, y que “lo tengan que hacer en un entorno seguro”. “Antes de utilizarlos en un paciente, tienen que dominar al cien por cien las técnicas, los procedimientos, los equipos... Y todo eso lo practicamos y ensayamos, previamente, en nuestro centro”, subraya.

Hitos históricos

Al hacer balance de estos primeros 15 años de historia del CTF del Chuac, su coordinador destaca como “un hito inicial esencial” el hecho de que “una primera gerencia [con el desaparecido doctor José García Buitrón al frente] viese la necesidad de poner en marcha” un centro de esas características en el área sanitaria coruñesa, “creyese en ello” y, “diferenciándose del resto de hospitales a nivel nacional, quisiese iniciar un proyecto como este”.

“Posteriormente, ese ‘hito’ ha sido continuado gracias a que todas las gerencias que han venido detrás han creído en el proyecto, lo han apoyado y lo han seguido desarrollando. Infraestructuras de este tipo, dentro de un hospital, hay muy pocas en España. Ya sabemos que la presión asistencial y los pocos espacios disponibles que hay en los hospitales hacen muy difícil sostener un proyecto como este. Sin embargo, nosotros llevamos 15 años de desarrollo, en los que ha habido una mejora continuada por parte de todas las gerencias del área”, hace hincapié Alberto Centeno, antes de recordar que, “hace tres años”, se realizó “una ampliación” de los espacios del CTF, “de casi 300 metros cuadrados” en “una área nueva Materno”, a donde se trasladó “toda la parte de simulación clínica, con los maniquíes”. Unas instalaciones que, resalta, “están operativas en horario de mañana y tarde” durante “seis o siete días a la semana”, puesto que “también se lleva a cabo actividad los sábados y domingos”.

“Otra cuestión que hay que reivindicar es el apoyo que nos dio en su día (y que nos ha seguido dando) la Fundación Amancio Ortega, con una dotación tecnológica de primer nivel que nos ha permitido dar un salto de calidad en lo que teníamos”, resalta el coordinador del CTF. “Nacimos con infraestructura propia pero, posteriormente, la Fundación Amancio Ortega nos ayudó y lo ha continuado haciendo, de forma muy activa, con unas tecnologías de vanguardia”, incide Centeno, antes de llamar la atención sobre “un hito continuado”, que también “es de agradecer”: la “implicación de todos los servicios del Chuac”, y de “sus profesionales”.

"Más que la labor que hacemos en el centro, hay que resaltar la voluntad de trabajo que tienen los profesionales por evolucionar, estar al día y tener sus habilidades y conocimientos actualizados para ofrecer la mejor labor asistencial y, sobre todo, para garantizar la seguridad de los pacientes"

Alberto Centeno

— Coordinador del Centro Tecnolóxico de Formación (CTF) del Chuac

“Están en el día a día, manteniendo la actividad del CTF con sobreesfuerzo, fuera de horarios y con unas motivaciones increíbles, que no están dentro de sus obligaciones laborales. Son capaces, después de ocho horas de labor asistencial, de dedicar otras cuatro o cinco durante una tarde, o en una mañana de sábado, a autoformarse”, recalca el coordinador del CTF, antes de llamar de nuevo la atención sobre “ese ‘querer mejorar” de los equipos del área sanitaria coruñesa. “Más que la labor que hacemos en el centro, hay que resaltar la voluntad de trabajo que tienen los profesionales por evolucionar, estar al día y tener sus habilidades y conocimientos actualizados para ofrecer la mejor labor asistencial y, sobre todo, para garantizar la seguridad de los pacientes”, remarca.

Retos actuales

En cuanto a los retos más inmediatos del CTF del Chuac, su coordinador explica que cuentan con “proyectos muy recientes”. “Intentamos estar actualizados y no vivir solo de lo que tenemos, sino avanzar hacia donde vemos que puede ir el futuro. En el ámbito quirúrgico, los profesionales van a tener que adaptarse a la realidad virtual y aumentada, de ahí que, hace ya tres años, pusiésemos en marcha una nueva guía de simulación e impresión 3D. Además, hemos incorporado a profesionales con nuevos perfiles, como los ingenieros biomédicos, para realizar planificaciones quirúrgicas a partir de imágenes de TAC o resonancias. Estamos haciendo modulados virtuales, para que los cirujanos puedan proyectar las intervenciones antes de realizarlas”, apunta Centeno, y detalla: “La idea es que, 12 o 24 horas antes de la cirugía, puedan planificarla a la perfección qué es lo que van a hacer, al disponer de una reproducción exacta de lo que se encontrarán en el paciente”.

“Esto no ayuda solo a la toma de decisión por parte del cirujano, —prosigue el coordinador del CTF—. Sirve también como herramienta docente, ya que el especialista en cuestión podrá explicar a sus residentes cómo va a abordar un determinado caso, y por qué lo va a hacer así. De este modo, esos residentes tendrán el mismo conocimiento y de una manera muchísimo más rápida que yendo a un quirófano. Podrán planificar la cirugía aunque no la vayan a realizar ellos”, añade Centeno, quien insiste en la necesidad de “ir incorporando, cada vez más”, ese tipo de “herramientas”.

“Ya hemos introducido la realidad virtual, y ahora estamos con líneas de trabajo, a través de colaboraciones externas, para llevar a cabo la realidad aumentada, de modo que los cirujanos puedan tener esa imagen volumétrica que hemos desarrollado en 3D cuando están operando, y así poder saber, a la perfección, por dónde tienen que ir. De hecho, se están haciendo integraciones ya con los sistemas robóticos, como el Da Vinci, que el Chuac ha incorporado también, y se están realizando esas planificaciones”, indica.

Transferencia de I+D+i

“Al tiempo que llevamos a cabo toda esta labor diaria, estamos potenciando también, a través de la Fundación Profesor Novoa Santos, el generar valor del conocimiento”, continúa el coordinador del CTF del Chuac. “El objetivo es que, a través de esas plataformas de apoyo de impresión 3D de experimentación, podamos hacer que las ideas de los profesionales de nuestro hospital lleguen al mercado para aportar valor. De hecho, hemos generado ya varias patentes, que han pasado ensayos clínicos y están en fase de comercialización por parte de empresas”, reivindica Alberto Centeno, quien recuerda, en este punto, como el CTF nació “a partir de la investigación, derivó completamente a la formación” y ahora está “haciendo una integración” de ambas disciplinas, precisamente, con esa idea de “devolver a la sociedad todo aquello” que ésta le está “proporcionando”. “Otro valor” que, reivindica, “aporta el CTF dentro del área sanitaria” de A Coruña y Cee y “dentro del Servizo Galego de Saúde (Sergas)”. “Contar con un centro como este, al mejor nivel tanto nacional como internacional, ha de ser un orgullo para toda la sanidad pública gallega”, concluye.

Más de 130 cursos en 2023, con alumnado de toda España e internacional

Durante el pasado año, se llevaron a cabo 133 actividades docentes en el Centro Tecnológico de Formación (CTF) del Complexo Hospitalario Universitario de A Coruña (Chuac), ubicado en el Hospital_Materno Infantil_Teresa Herrera y gestionado por la Fundación Profesor Novoa Santos. “Cursos de un día, de dos, de tres... “, apunta su coordinador, Alberto Centeno, quien llama la atención sobre el hecho de que, “incluso para cursos de un único día”, visiten las instalaciones del CTF “alumnos de toda la Península”.

“Tenemos un curso de Técnicas de Obstetricia y Urgencias obstétricas, del que ya se han celebrado 57 ediciones (se realiza una o dos veces cada mes), para el que vienen alumnos de toda España, y también de Portugal. Nos visitan en grupos reducidos, de un máximo de 15 personas. Imagínate un viaje desde Málaga, por ejemplo, hasta A Coruña, para llevar a cabo una actividad de mañana y tarde y volverse otra vez a su ciudad”, resalta.

Alberto Centeno reivindica que A Coruña cuenta con “grupos muy curtidos en la metodología de la simulación”, con “proyección nacional e internacional muy importante”. “Ya no es solo la actividad quirúrgica, donde el Chuac lleva 30 años siendo referente con los trasplantes de órganos, sino que empezamos a serlo también en muchas otras áreas. Tenemos la gran suerte de contar con profesionales excepcionales en nuestra demarcación sanitaria, pero también en el resto de Galicia, de hecho, los hay que se desplazan desde otros puntos de nuestra comunidad para llevar a cabo sus actividades formativas en el CTF”, subraya el coordinador del centro.

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