Francisco Fernández, en tratamiento de un cáncer de colon en A Coruña: “Mis expectativas son buenas gracias al cribado”

La AECC lanza una campaña para promover la participación ciudadana en el programa de detección precoz de ese tumor, el más frecuente en España, que en la actualidad se sitúa por debajo del 50%

Un hombre consulta un folleto con información sobre el cribado de colon.

Un hombre consulta un folleto con información sobre el cribado de colon. / Europa Press

El cáncer de colon es el tumor más frecuente y el segundo en mortalidad en España. Cada año, se diagnostican más de 40.000 nuevos casos en todo el país, unos 3.000 en Galicia y, en contra de una falsa creencia bastante extendida, afecta tanto a hombres como a mujeres. La principal medida para modificar el curso de la enfermedad, por adelantar su diagnóstico e, incluso para prevenir su desarrollo, es el cribado general en la población mayor de 50 años. Consiste en la realización de un test de sangre oculta en heces cada dos años, a partir de la quinta década de vida, siempre y cuando no se tengan antecedentes familiares directos que hayan sufrido cáncer colorrectal a edad temprana, en cuyo caso se adelantaría. “Es una prueba indolora, no invasiva y que se puede realizar en casa”, resalta la Asociación Española contra el Cáncer (AECC), que aprovecha la conmemoración, este domingo, 31 de marzo, del Día mundial contra el cáncer de colon, para lanzar la campaña Juega tu papel en la detección del cáncer de colon, que tiene como objetivo aumentar la participación en los programas de cribado de esa dolencia.

“Gracias al cribado de colon mis expectativas son buenas porque me diagnosticaron el tumor cuando aún era pequeño, de apenas 2 centímetros. Si no me llego a hacer la prueba de sangre oculta en heces, no sé qué habría sido de mí porque no tenía síntomas”. Quien habla es Francisco José Fernández, vecino de A Coruña, en fase de tratamiento de un cáncer de colon. Admite que, en un primer momento, le costó “asimilar” el diagnóstico, precisamente, porque se encontraba “muy bien” y porque siempre se había cuidado. “Como de todo y variado, no fumo ni bebo y tampoco tengo antecedentes familiares de cáncer de colon, por eso cuando me dijeron que sufría esa enfermedad, apenas me lo podía creer”, reconoce Francisco, quien especifica que, en su caso, el diagnóstico llegó la tercera vez que se sometía al cribado.

La colonoscopia, solo si se detecta sangre en heces

“Ya me había realizado la prueba de sangre oculta en heces en otras dos ocasiones, y en ambos casos me dio negativo, así que no tuve que hacer nada más. Fue en esta última, al salir el resultado positivo, cuando me dijeron que me tenía que someter a una colonoscopia. La prueba no duele nada, te la hacen con sedación, en mi caso ni siquiera me resultó molesta. Al mes justo de confirmarse el diagnóstico me operaron y ahora estoy con quimioterapia. Si todo va como hasta ahora, en uno meses espero estar curado. Todo gracias a esa prueba”, reitera.

La AECC recuerda que, en la última actualización de la Estrategia en Cáncer del Sistema Nacional de Salud (SNS), de febrero de 2021, se propone como objetivo “obtener un mínimo del 65% de participación en programas de cribado de cáncer colorrectal”, siguiendo las directrices europeas (European Guidelines For Quality Assurance on Colorectal Screening Programs). En la actualidad, se sitúa por debajo del 50%. La asociación urge, en este sentido, la “necesidad de fomentar la transparencia” y “contar con información pública actualizada, contrastada y unificada” sobre “los niveles de cobertura y participación que permitan garantizar la equidad de los programas de cribado de cáncer colorrectal”, pero también del resto de cribados poblacionales existentes en la actualidad (mama y cérvix).

'Barreras' frente a la prueba

Según el Estudio sobre los programas de cribado de cáncer colorrectalde la AECC, elaborado en 2023, las principales barreras entre las personas que no se han realizado la prueba son la falta de síntomas (39,6%); no haber recibido la invitación oficial para participar (39,9%), pese a pertenecer a la población diana; el olvido o dejadez (28,6%); el deseo de mantenerse alejados de los centros médicos en el contexto de pandemia (24,9%); y la “saturación” percibida en la sanidad pública (22,1%).

La supervivencia se ha duplicado en 20 años y supera el 90% si se detecta en fases precoces

La Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM) reivindica los “avances” que se han dado, en los últimos años, en la estrategia terapéutica frente al cáncer colorrectal, gracias a “la incorporación de la medicina de precisión”, la “mayor caracterización de subgrupos de este tipo de tumores” y la “inmunoterapia”. Incide la SEOM, además, en que los programas de cribado que han implantado las comunidades autónomas de forma progresiva “son básicos para disminuir la mortalidad”, estimándose que “podrían evitar un tercio de las muertes por cáncer colorrectal” y salvar “más de 3.600 vidas al año en España”.

En la antesala del Día mundial contra el cáncer de colon, que se conmemora este domingo, 31 de marzo, la SEOM repasa esos “avances” en cáncer colorrectal, que han supuesto que la supervivencia por este tipo de tumor se haya “duplicado en los últimos 20 años”. La sociedad científica resalta que el cáncer colorrectal será este año “el tumor más frecuentemente diagnosticado” en España de forma global, con 44.294 nuevos casos: 27.009 en varones y 17.285 en mujeres. El factor pronóstico más relevante en la supervivencia es el estadio, por lo que la SEOM afirma que los programas de detección precoz son “esenciales para identificar y tratar las lesiones premalignas” antes de que se desarrolle el tumor, y también para que “el diagnóstico se realice en estadios iniciales”.

La supervivencia a los cinco años de los pacientes con cáncer de colon en fases precoces de la enfermedad supera el 90%, recuerda la SEOM, mientras que, en estadios más avanzados se sitúa en torno al 50-70%. Para esta sociedad científica, pese al incremento constante de las perspectivas de supervivencia de los pacientes con enfermedad avanzada, los resultados “están lejos de ser plenamente satisfactorios”.