La jueza envía a prisión a un investigado por acoso a su expareja tras quebrantar el alejamiento

La violencia de género no cesa. Un claro ejemplo de esto fue la maratoniana jornada vivida el Viernes Santo en el Juzgado de Instrucción número 1 de Vigo, en funciones de guardia, cuando la magistrada tuvo que resolver sobre cuatro casos de violencia machista. Uno de los detenidos que pasó a disposición judicial durante esa mañana lo hizo por presunto acoso a su excompañera sentimental. La jueza lo dejó en libertad provisional pero, en virtud de una orden de protección dictada a favor de la víctima, se le prohibió acercarse o comunicarse con ella. El hombre abandonó la Ciudad de la Justicia al mediodía y por la tarde, unas horas después de recuperar la libertad, ya quebrantó el alejamiento. Fue detenido, esta vez por incumplir dicha medida cautelar que se le acababa de imponer y, tras comparecer ayer de nuevo en sede judicial, en esta ocasión ya no quedó libre: la magistrada decretó su ingreso en prisión provisional.

Ahora el caso será derivado al Juzgado de Violencia sobre la Mujer de Vigo —durante los fines de semana y festivos está cerrado y estas causas las asume el que está de guardia—, que deberá decidir si ratifica o no el encarcelamiento.

Con respecto a los otros tres asuntos de violencia de género del viernes en la guardia, en otros dos la jueza también emitió órdenes de protección a favor de las víctimas. Uno de estos casos fue una agresión en la calle de la que alertó un testigo y otro es relativo a un varón que llevaba meses con una actitud vigilante hacia su exnovia.