Galicia es la comunidad donde más creció la demora por la atención a la dependencia

De mucha paciencia se tienen que armar aquellos que solicitan un apoyo a la dependencia. Pese a que los afectados son personas de avanzada edad a los que no les sobra precisamente tiempo, la tramitación de las prestaciones es cada vez más larga. Desde que piden la ayuda hasta que se resuelve transcurren de media 371 días, según los últimos datos correspondientes a marzo de 2024. Galicia es la cuarta comunidad con mayor espera. Pero además este horizonte se elevó casi un 10% —un total de 32 días más— respecto a enero de 2020. En ninguna otra comunidad aumentó tanto la demora. Y eso a pesar del plan de choque puesto en marcha en las comunidades autónomas para acortar plazos. De hecho, la Consellería de Política Social ha reforzado la dotación de personal dedicado a la valoración y reconocimiento de la dependencia con 53 nuevos efectivos en los últimos tres años.

Como contrapartida la lista de espera se ha reducido, es decir, aunque hay que aguardar más tiempo, son menos los dependientes pendientes de una prestación. A fecha de marzo de 2024 son 3.454 los gallegos que soportan más de seis meses de demora —que es el tope que marca la ley— sin que se resuelva su expediente. Esta cifra es un 52% inferior a la de hace tres años, según los datos del Ministerio de Derechos Sociales. Y, por otro lado, la cifra de dependientes atendidos no deja de crecer. El pasado año se cerró con 73.700 beneficiarios.

El abultado volumen de solicitudes que hay que tramitar y el papeleo retrasan, sin embargo, el proceso. Lo que lleva más tiempo es la valoración para saber el grado de dependencia del solicitante: de media se tarda en Galicia 271 días, cinco más que hace tres años.

Una vez el dependiente está valorado se debe determinar la prestación más adecuada para atenderlo (una plaza en un centro de mayores, ayuda a domicilio, un cuidador...). La demora media en esta segunda fase es de 95 días. Y es aquí donde más se han incrementado los tiempos respecto a enero de 2020: son 24 días más.

En total, desde la solicitud transcurre algo más de un año. Solo Canarias (donde la espera es de 610 días), Andalucía (568) y Murcia (510) tienen mayor demora que Galicia.

La Ley de Atención a la Dependencia contempla que el plazo tope para dar respuesta a los dependientes es de seis meses. Pero este horizonte claramente se incumple en Galicia.

Además desde enero de 2020 todas las comunidades lograron recortar estos plazos de espera con la única excepción de cuatro comunidades: Galicia, Madrid, Murcia y Navarra. Y de ellas el mayor incremento en los tiempos de tramitación fue el registrado en la comunidad gallega (un 9,4%). De media en España la demora bajó un 18% y se sitúa ahora en las 328 jornadas.

Una persona fallece cada 13 minutos en las listas de espera de la dependencia

Desde la Consellería de Política Social han puesto en marcha un Plan de refuerzo del personal de dependencia que ha permitido contratar en los últimos tres años un total de 53 efectivos. De hecho, a finales del pasado año se crearon cuatro nuevos órganos de valoración, que permitieron la incorporación de 16 técnicos.

Además, en noviembre pasado la Xunta aprobó un decreto con el que pretende precisamente agilizar el procedimiento de atención a la dependencia eliminando papeleo y acortando los plazos. Cuando se presenta la solicitud se deberá presentar solo un informe médico y otro social, en lugar de los 12 documentos que se pedían antes. Y se fusionan dos procesos que antes se desarrollaban uno tras otro: el de la resolución del grado de dependencia con la elaboración del Plan Individualizado de Atención (PIA).

Casi 350 gallegos fallecieron en 2023 sin recibir la prestación

Un total de 346 gallegos fallecieron entre diciembre de 2022 y noviembre de 2023 cuando estaban pendientes de ser valoradas o aguardaban para recibir una prestación a la dependencia, según un informe de la Asociación de Directores y Gerentes de Servicios Sociales. En concreto, 10.577 personas con solicitud de dependencia fallecieron el pasado año hasta noviembre. Sin embargo, 704 personas no habían demostrado aún su situación de dependencia antes de fallecer, lo que sitúa la cifra en 9.873 gallegos, abarcando tanto a personas con derechos reconocidos como a aquellas cuya solicitud estaba pendiente de resolución. De estas personas fallecidas, el 96,5% ya estaba recibiendo atención, mientras que el 3,5% restante se encontraba en lista de espera. Dentro de este último grupo, el 1,1% (109 personas) estaba a la espera de la resolución de su grado de dependencia, y el 2,4% (237 personas) ya tenían reconocido su derecho pero aguardaban la resolución para acceder a las prestaciones. El total, 346 dependientes.

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