Wegovy, fármaco ‘gemelo’ del Ozempic contra la obesidad, llega con suministro restringido

Tienen el mismo principio activo, pero este nuevo inyectable está indicado también para pacientes sin diabetes | Precisa receta, no está financiado y cuesta entre 179 y 292 euros

Rafa López

Cuando se descubrió que el Ozempic, medicamento para la diabetes, funcionaba también contra la obesidad, se produjo un desabastecimiento que amenazó el tratamiento de las personas con diabetes tipo 2. Hubo quien se lanzó a comprarlo, incluso con recetas falsificadas, en pos de la (falsa) panacea contra la obesidad. La llegada a las farmacias del Wegovy, medicamento con el mismo principio activo (semaglutida), podría aliviar esa falta de existencias, ya que es un fármaco contra la obesidad indicado también para pacientes sin diabetes. Wegovy, comercializado por la misma empresa que Ozempic (Novo Nordisk), ha llegado a las boticas gallegas bajo prescripción médica, con suministro restringido y con un precio que va —según la presentación— desde 179,89 hasta 292,03 euros, sin financiación de la Seguridad Social.

Farmacéuticos consultados por este diario confirman que ya hay disponibilidad de Wegovy en distribuidores como Cofano y Bidafarma, aunque ningún cliente se lo ha solicitado desde que la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps) autorizó su dispensación, el pasado miércoles.

Las distribuidoras tienen disponibles todas las presentaciones (plumas desde 0,25 a 2,4 miligramos) de Wegovy, pero bajo suministro restringido, por lo que en principio solo envían una caja por día y oficina de farmacia, previsiblemente porque esperan una rotura de stock y de esta forma esperan poder servir a todas las boticas.

Los farmacéuticos siguen percibiendo problemas de suministro de Ozempic, siendo el mismo principio activo que Wegovy y en algún caso la misma dosis. “Es un éxito comercial para Novo Nordisk, que sigue con la patente de exclusividad y, por tanto, ninguna otra empresa lo puede producir”, explica Josefa García Barrado, profesora titular de Farmacología e investigadora del grupo Neuroendocrinología y Obesidad de la Universidad de Salamanca. En declaraciones a SMC, esta experta recuerda que existe “un arsenal amplio de antidiabéticos de la misma familia y de otras familias que pueden reemplazarlos”. Se trata, entre otros, de Saxenda (liraglutida), también inyectable, y de los comprimidos por vía oral Rybelsus (semaglutida, el principio activo de Ozempic y Wegovy).

Además, la empresa farmacéutica danesa, que ha visto disparados sus beneficios, pronto tendrá competencia: la tirzapatida (de nombre comercial Mounjaro), molécula de la farmacéutica estadounidense Lilly, intentará competir para la indicación de la obesidad. “Hasta ahora está autorizada solo para diabetes tipo 2, pero cinco ensayos globales fase 3, aleatorizados y controlados, demostraron también una eficacia importante en la pérdida de peso”, precisa la científica.

Alto precio

El precio del tratamiento con Wegovy se acerca a los 200 o 300 euros mensuales. Las plumas tienen cuatro dosis cada una, por lo que cada pluma daría para casi un mes (28 días), ya que se trata de una dosis por semana. Se recomienda empezar de forma escalonada, comenzando con la dosis más baja (0,25 miligramos) cuatro semanas, subiendo las cuatro semanas siguientes a 0,5 mg, y así sucesivamente con dosis de 1 mg y 1,7 mg, terminando (al acabar la 16ª semana) con la dosis más alta, 2,4 mg, como mantenimiento.

Los farmacéuticos consultados subrayan que no hay ningún medicamento para la obesidad que esté financiado por la sanidad pública. El Ozempic sí está financiado, pero solamente en algunas condiciones. Los pacientes necesitan una autorización especial, con un informe de un especialista, para recibir este fármaco cuando otros medicamentos no han hecho efecto. En concreto, la única indicación financiada de Ozempic, según la información oficial, es el “tratamiento de la diabetes mellitus tipo 2 en obesos con un índice de masa corporal igual o mayor de 30 Kg/m2 y en terapia combinada con otros antidiabéticos (no en monoterapia), incluyendo insulina, cuando éstos, junto con la dieta y el ejercicio, no proporcionan un control glucémico adecuado”.

Con todo, la Aemps ha enviado varias notas a los farmacéuticos pidiendo que no se inicien nuevos tratamientos con Ozempic hasta que no se pueda garantizar que las personas pueden mantenerlo a lo largo del tiempo. “Hay gente a la que le están rechazando la autorización si es un inicio de tratamiento; se lo están manteniendo únicamente a los pacientes que ya lo están utilizando”, señala una farmacéutica.

La semaglutida está indicada como complemento de la dieta y el ejercicio para mejorar el control glucémico en adultos con diabetes tipo 2. Los efectos adversos más comunes incluyen náuseas, vómitos, diarrea, dolor abdominal y estreñimiento. También pancreatitis aguda, aunque no es frecuente.

En cualquier caso, como subraya Josefa García Barrado, “es inútil un tratamiento farmacológico sin el complemento de una dieta equilibrada, ejercicio físico y supervisión sanitaria. El fármaco milagroso que hace perder peso sin ningún esfuerzo por parte del usuario no existe”.

Suscríbete para seguir leyendo