Agentes de la Policía Judicial y de la Guardia Civil peinaron durante toda la tarde de ayer el monte aledaño al lugar en el que el viernes fue descubierto el cuerpo sin vida de Enrique Monteagudo Caldas, más conocido como Lucho, con evidentes síntomas de haber sufrido una muerte violenta.

Aunque la investigación sigue desarrollándose con total hermetismo debido al secreto de sumario decretado por la juez de Caldas de Reis, al parecer, los agentes están rastreando palmo por palmo el monte para dar con el arma o las armas que fueron utilizadas para acabar con la vida de este joven de Moraña de 29 años.

Para llevar a cabo esta tarea, la Guardia Civil solicitó la ayuda de operarios del Concello de Cuntis así como de efectivos de Medio Rural que comenzaron a realizar labores de desbroce en toda la zona sobre las cuatro de la tarde. Hasta entonces, los agentes de la Policía Científica se habían retirado del lugar de los hechos quedando custodiado en todo momento el lugar por agentes del Instituto Armado.

Al parecer, los investigadores todavía no sabían con exactitud cuál pudo ser el tipo de arma blanca -se especulaba con la posibilidad de un cuchillo o incluso un punzón- empleada por los agresores de Enrique Monteagudo, por lo que decidieron esperar a que durante la mañana de ayer los expertos del Instituto de Medicina Legal de Galicia finalizasen la autopsia para tener más datos. Una vez finalizado el examen forense, los agentes volvieron al lugar de los hechos y peinaron la zona durante toda la tarde. Sobre las siete dieron por concluido su trabajo, en principio, sin dar todos los frutos esperados ya que las labores de búsqueda continuarán durante la jornada de hoy.