El juicio contra una organización especializada en asaltar vehículos de reparto de empresas por toda España se saldó ayer en la Audiencia viguesa con un acuerdo de conformidad. Siete de los ocho acusados aceptaron penas que suman en total más de 13 años de cárcel, mientras que el octavo sólo fue sentenciado como responsable civil. La banda, que tiene más causas pendientes, era experta en robar en furgonetas o camiones que transportaban elevadas cantidades de dinero o cajetillas de tabaco.

Aunque la mayoría de asaltos fueron en Cádiz, también perpetraron otros en distintos puntos como Málaga, Badajoz o Zaragoza. Su objetivo eran furgonetas de reparto, que previamente habían vigilado y controlado, y que iban cargadas de dinero en efectivo o cajetillas de tabaco.